La UE se reúne para discutir el reparto de 160.000 refugiados
Los ministros de Interior de los países miembros decidirán si aceptan el reparto de 160.000 demandantes de asilo político que desembarcaron en las costas del continente este año, lo que expondrá las tensiones de la actual crisis de refugiados.
No hace mucho, la UE discutió sin éxito en Bruselas la posibilidad de repartirse 40.000 refugiados para que todos los estados miembros contribuyeran a enfrentar la llegada masiva de personas de Medio Oriente y África que escapan guerras, conflictos violentos y represión estatal.
Las autoridades europeas volverán intentarlo y ahora la Comisión Europea (CE), una suerte de Poder Ejecutivo del bloqueo, subió la apuesta y agregó otros 120.000 refugiados, una cifra que sin embargo es muy pequeña si se tiene en cuenta que sólo en lo que va del año ya ingresaron al continente más de 366.000 refugiados e inmigrantes, según la ONU.
«Tenemos la sensación de que los acontecimientos de las últimas semanas pueden cambiar la posición de ciertos países. La reacción de la sociedad civil ha motivado un espíritu más abierto y más solidario entre países», aseguraron fuentes comunitarias a la agencia de noticias EFE.
Formalmente los 28 países miembros aprobarán el compromiso que aceptaron en la cumbre de julio pasado para distribuir entre ellos a 32.256 demandantes de asilo, y reiterarán su voluntad de revisar esa cifra en diciembre próximo con vistas a alcanzar el total de 40.000 personas solicitado por Bruselas.
Hasta ahí llega el consenso entre los países miembros de la UE.
Las declaraciones públicas de varios gobiernos y las versiones no oficiales que trascendieron desde otros ejecutivos permiten adelantar que mañana los 28 estados del bloque no se pondrán de acuerdo sobre el pedido del presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, de absorber entre todos a otros 120.000 refugiados en los próximos dos años.
Por ejemplo, el ministro de Interior rumano, Gabriel Oprea, anunció hoy que votará en contra del sistema de cuotas obligatorias que propuso la semana pasada Juncker.
«Tengo la clara orden por parte del presidente, del primer ministro y del gobierno, de decirlo de manera modesta pero también con dignidad: Rumania respeta los compromisos iniciales de recibir a 1.785 inmigrantes y, por supuesto, de votar contra las cuotas obligatorias», declaró Oprea ante medios locales, citados por EFE.
El gobierno rumano no está solo en esta posición. Lo apoyan otros países del este de Europa como Hungría, República Checa, Polonia y Eslovaquia. Reino Unido, en tanto, también se mantiene reticente a sumarse al plan europeo.
Por otra parte, el debate de mañana en Bruselas también expondrá que aún los países miembros que han estado recibiendo refugiados, quieren comenzar a frenar el flujo de personas que cruzan sus fronteras. Entre este grupo se destacan Alemania, Francia, Austria, Suecia.
