LA JUSTICIA ESTADOUNIDENSE HUMILLÓ A LA ARGENTINA EN EL AÑO 2023
El acto irracional consistió en modificar radicalmente la posición de nuestro país
La jueza L. Preska avergonzó a la Argentina por causa de una negligencia grave de A. Fernández, a sabiendas que nunca se puede, ni debe, confundir a un Presidente con la República que preside, situación derivada de que nunca debió ser la jueza del juicio respecto de una controversia sobre acciones de YPF, POR ostensible falta de jurisdicción y competencia en más de un sentido. Hilo 1/4
Petersen Energia Inversora, S.A.U. v. República Argentina, 1:15-cv-02739 – https://www.courtlistener.com/
2, A. Fernández, ex Presidente de la Nación (10-Dic./2019/ 10-Dic./2023) provocó con un acto que no tiene explicación racional -tuvo compañía de la Procuración del Tesoro- que la jueza imperial de los EE.UU le falte el respeto a la República Argentina en junio/2023, tratándola como si fuera un demandado cualunque al que se le puede decir que «no se ponga a llorar alegando injusticia» (“Having done so, it cannot now cry about the unfairness of not being permitted to change its strategy…).
3. El acto irracional consistió en modificar radicalmente la posición de nuestro país, en cuanto a negar desde 2012, con verdadera justicia y justificación, que nada se le debía a la familia Eskenazi, como consecuencia de la expropiación del 51% de las acciones de YPF, a, en junio de 2023 presentarse ante la jueza diciendo que sí se le debía, y nada menos que 4.000 millones de dólares, sellando la suerte y el destino perdedor de la causa, tal como ocurrió, pero por 16.000 millones de dólares.
4. Reflexionando sobre el porqué de la conducta de A. Fernández tomada a seis meses de dejar el gobierno, lo único que se me ocurre es que decidió cruzar todas las líneas u luces rojas y creer que podía -en pos de su propio interés en salvar su degradada imagen- «arreglar» el juicio que se le sigue en Nueva York a nuestro país por un monto más que multimillonario, como consecuencia de una muy oscura historia que no tiene modo de justificarse, y de la cual los buitres del capitalismo salvaje, y los jueces que los ayudan, olieron sangre, y aprovecharon todos para conspirar contra nuestra Patria para dañarla gravemente.
