En las últimas horas, el Departamento de Estado de Estados Unidos notificó al Congreso sobre una venta de armas valuadas en 8.000 millones de dólares para Israel. 

Se trata de cargamento armamentístico que incluye misiles Hellfire, proyectiles de artillería y bombas. 

La compraventa se produce poco más de quince días antes de que el presidente Joe Biden deje el cargo. 

“El presidente dejó en claro que Israel tiene derecho a defender a sus ciudadanos, de conformidad con el derecho internacional y el derecho internacional humanitario, y a disuadir la agresión de Irán y sus organizaciones apoderadas”, declaró un alto funcionario del Gobierno a la BBC. 

Además, agrego: “Seguiremos proporcionando las capacidades necesarias para la defensa de Israel”. 

Más que un aliado

Estados Unidos es el principal proveedor de armas a Israel, al que ha ayudado a construir uno de los ejércitos tecnológicamente más sofisticados del mundo. 

Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), el país norteamericano representó el 69% de las importaciones de grandes armas convencionales de Israel entre 2019 y 2023.