Roban armas, municiones y chalecos en la Prefectura de Ezeiza
Delincuentes habrían sorprendido al personal por una puerta trasera
A los prefectos, los maniataron para desvalijarles el armamento disponible, objetos y herramientas, aunque dicen que buscaban «la caja» con dinero.
En un sorpresivo golpe comando, los 3 delincuentes encapuchados ingresaron el viernes a la plata receptora de Comunicaciones perteneciente a la Prefectura Naval Argentina, en el kilómetro 24,5 de la autopista Ricchieri en la localidad bonaerense de Ezeiza.
Luego de inmovilizar a los tres empleados que estaban allí, se fugaron con armas, municiones y chalecos protectores.
Alrededor de las 20hs un miembro de la Prefectura se dispuso a salir por la puerta trasera del edificio cuando fue sorprendido por un hombre encapuchado que le apuntaba con un arma y lo obligó a re ingresar a la planta.
Luego, llegaron los otros sujetos, también con sus rostros tapados, para una vez adentro del local, reducir a los otros dos prefectos, a quienes ataron de pies y manos. Ninguna de las víctimas resultó lesionada.
Conforme obra en las pericias de la investigación pertinente, se llevaron tres pistolas Beretta con 9 cargadores, 135 proyectiles calibre 9mm, una escopeta Benelli calibre 12,70con 50 cartuchos 12,70 -25 propósito general y 25 para anti tumulto, más 3 chalecos antibala.
El lugar quedó desordenado, con ropa tirada en el suelo, cajones abiertos, puertas de armarios forzadas razón por la que aún están revisando si existen mayores faltantes.
La causa en curso fue caratulada como «averiguación de robo» con intervención del Juzgado Federal nº2 de Lomas de Zamora, dirigido por el juez Juan Auge, quien -conforme a su estilo- dictó el inmediato secreto de sumario.
En tanto, el fiscal ordeno el levantamiento de rastros dactilares que hubieren en el lugar, además de las declaraciones testimoniales de los afectados directos, la elaboración de los identikits y la revisación de las cámaras de seguridad.
Los oficiales del grupo ALBATROS, llegaron a la zona para indagar con mayor detalle lo acontecido, realizar procedimientos en el sector violentado, sumándose para ellos el departamentos científico de la Prefectura a cargo de las pericias criminológicas dedicadas al registro de rastros, confección de esquemas e inspección ocular que obrarán de modo separado a la revisión judicial que se fijará para la causa.
Como primera hipótesis el personal de la Prefectura consideró que los delincuentes provienen de una zona marginal -asentamiento- aledaño porque conocían los movimientos habituales que se desarrollan en la planta naval.
Durante media hora, los ladrones estuvieron revisando el lugar y preguntando por una «caja» con dinero en efectivo. Uno de los prefectos dijo que hubo uno de los captores que mencionó: » A ustedes los vendió la policía de La Matanza, agradézcanle, los veníamos estudiando hace rato».
Al parecer los sujetos también habrían sustraído una hidrolavadora, un compresor de aire, una mochila de lucha contra incendios y otras herramientas.
No hay sospechosos que resultaren identificados, ya que sucedió en una zona sin vecinos cercanos, durante la noche y en el contexto del aislamiento social, preventivo y obligatorio, por lo que aún no se hallaron testigos.
