«Las autoridades ambientales de numerosas provincias del país, representantes ante el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA), repudiamos enfáticamente los mensajes y amenazas intimidatorias efectuadas recientemente contra Juan Cabandié, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación», señalaron desde el COFEMA.
Agregaron que «Estos actos constituyen ataques que van más allá del agravio personal a su destinatario, porque representan viejas y oscuras prácticas que también buscan lesionar a las instituciones democráticas en su conjunto».
Cabandié había denunciado en los tribunales de Comodoro Py que fue objeto de una amenaza de muerte a través de Instagram. Pidió que se determinara quién fue el autor del posteo que le decía “Negro hijo de mil puta. Me la paso todo el año arriba de un tractor. Siempre en la función pública, vos, parásito. Morfate un libro antes de hablar del campo. Si algún día andás por Zárate te vacío el cargador en la cabeza”.
El ministro de Ambiente había declarado que “Ese glifosato o veneno contamina las napas freáticas y se fumiga la cara de los niños en las escuelas rurales y las de los centros urbanos. Hay muertes producto del glifosato. Si hiciésemos un estudio de sangre, nos alarmaríamos fuertemente. Si hiciésemos un estudio de glifosato en nuestro plato de comida, nos alarmaríamos». En su denuncia Cabandié aseguró que esas declaraciones habían generado reacciones a favor y en contra. Y asumió que la amenaza denunciada se produjo a raíz de esos dichos.
El comunicado de COFEMA
«El uso de amenazas nos coloca frente a un caso de violencia que pretende recortar aquella irrenunciable libertad de las personas para expresarse. Es justamente en este punto en donde la conducta ilegal que tuvo como víctima al ministro de Ambiente nacional se torna en una afrenta colectiva al conjunto de quienes, por fuera de nuestras pertenencias partidarias, militamos orgullosos llevando la bandera del ambiente, en cada una de nuestras jurisdicciones provinciales».
«El ministro Cabandié ha asumido frente a la cartera ambiental argentina en un momento en el que las buenas intenciones ya no bastan por sí solas. Un desafío sin precedentes, que vaticina la crisis de un modelo de producción y consumo de recursos a nivel global que degrada y pone en riesgo los bienes y servicios ambientales que le dan sustento».
«Los cambios en las concepciones son procesos complejos y lentos, que implican tiempo y requieren de la toma de conciencia para alcanzar el cambio de actitudes. Por ello, la participación activa de los distintos actores de la sociedad es fundamental. En ese camino, el desarrollo sostenible supone una nueva perspectiva de equilibrio entre las dimensiones ecológica, social, política y económica, en el marco de una ética que promueve una nueva forma de habitar nuestra casa común, con la asunción por parte de todos y cada uno de nosotros de las responsabilidades sociales, individuales y sectoriales que nos competen».
«Asimismo repudiamos todos aquellos actos violentos, sea de donde fuera que provengan, cualquiera fuese su pretensa causa; al tiempo que reclamamos la pronta, enérgica y ejemplificadora acción de la Justicia, determinando la identidad del sujeto activo del delito, y ratificamos la confianza en el poder judicial para poder llevar adelante el proceso que, investigación mediante, permita desterrar las viejas prácticas que enlutaron páginas de la historia de nuestra grandiosa Nación, cumpliendo así en definitiva la última ratio del Estado de derecho».