Preocupación en empleados del Estado: el Gobierno estaría planeando 10 mil nuevos despidos  

Poda caníbal. Los trabajadores de diferentes estamentos del Estado no ganan para sustos. En tanto la versión sobre posibles despidos recorre los pasillos ministeriales, los gremios toman nota para no ser sorprendidos.

Escribe Alejandro C. Tarruella

Consultadas autoridades de ATE Capital, señalan que están en alerta porque es posible que las medidas intenten sorprender a los trabajadores y sus conducciones. Lo que se sabe es que el gobierno estaría preparando diez mil nuevos despidos para fin de año. Por ejemplo, en la Secretaría de Energía donde mora Iguacel, o en Hacienda, se dice ya hace varios días que se viene una poda caníbal.

Y no es para menos porque Iguacel, ahora secretario dependiente de Nicolás Dujovne, habla personalmente con Macri sobre estos asuntos, le responde directamente a él, no al hombre que desplazó a Prat Gay. Iguacel atiende intereses que hacen a lo personal del hijo de Franco, vinculados a las empresas eléctricas, tal cual lo reseño hace unos días la diputada Graciela Camaño.

Ella afirmó que “los dos sectores que han ganado en la Argentina son el sector financiero y el sector energético”. Y sostuvo que “la apuesta del gobierno es en beneficio de los empresarios” y así “todo el peso del relato ha caído sobre los usuarios”. Eso explicaría la estrecha relación entre Macri e Iguacel, que va por fuera de la estructura del Estado para convertirse en una suerte de vínculo personal jerarquizado.

Camaño fue terminante al remarcar la relación de Macri con las energéticas: “lo único que hicieron fue darle crédito económico a las empresas que lo llevaron a Aranguren al Ministerio”. También dijo que “el gobierno defiende los intereses de los sectores de energía y de las finanzas”. “Hay que decirle a la gente que los empresarios nunca perdieron. Ahora le siguen dando subsidio y encima les permiten que se lleven la plata a la casa en lugar de reinvertir. Macri tiene interés porque tiene familiares en el sector energético”, esclareció.

De ahí que si en el Ministerio de Hacienda, en torno a Jefatura de Gabinete, se sabe que hay un organigrama para sangrar la plantilla del Estado en diez mil personas, y que la decisión seguramente es de Macri, que sigue indicaciones de Christiane Lagarde, muchos funcionarios saben entonces que Iguacel sería uno de los primeros en conocer la noticia.

Los despedidos podrían enterarse en días previos a las Fiestas, un modo de crueldad del régimen que forma parte de un estilo

Los despedidos podrían enterarse en días previos a las Fiestas, un modo de crueldad del régimen que forma parte de un estilo de satisfacción personal y colectivo de los grandes jefes, que por momentos no comprenden cuál es el estado de ánimo de la sociedad a esta altura del desastre.

Iguacel cumple órdenes

Iguacel ha promovido algunos cambios en la Secretaría y, aparentemente por indicaciones de Jefatura de Gabinete (que intenta movidas para mostrar que sus jefes están vivos), dividió comunicaciones de prensa, un subterfugio para intentar una mejor llegada a los medios que no han sido muy gratos a la Secretaría luego del intento de cargar a la sociedad las ganancias fabulosas de las energéticas pasándole el costo del cambio en la cotización del dólar.

En el Gobierno y la oposición señalan que las caídas 24 cuotas fueron una orden de Macri directa y sin intermediarios, como ocurrió con el tarifazo. Lo que explicó Camaño puede poner en claro sus razones de pura voracidad. Hay que recordar que cuando Iguacel llegó a Energía, algunos medios económicos indicaban que llegaba para “ordenar los tarifazos de Aranguren”.

En el Gobierno y la oposición señalan que las caídas 24 cuotas fueron una orden de Macri directa y sin intermediarios

En el gobierno se señalaba que Aranguren trabajaba por iniciativa propia y no esperaba órdenes del Ejecutivo para actuar. El hombre de la Shell lo hacía con toda seguridad bajo directivas de las empresas energéticas. Eso derivó en diferencias en particular con Jefatura de Gabinete, hasta que se despeñó cayendo para que Iguacel se definiera como un funcionario que hablaría con Macri antes de mover una pieza del tablero.

Así arribaron a la secretaría de Energía, desde Jefatura de Gabinete, Soledad Zambroni, ahora responsable de prensa, y Nicolás Díaz, que controlará comunicación. Iguacel pretende ganar efectos de medios, hoy un terreno escarpado para sus deseos, con la intención de seguir en el Gobierno. Por una parte, quiere ser compañero de fórmula de María Eugenia Vidal y, en caso de no lograrlo, intentaría ser el candidato a intendente de Cambiemos en Capitán Sarmiento. La imagen que porta en estos días no lo acompaña en ninguno de los casos, pero se estima que podría contar con una caja que haría temblar a más de uno a la hora de una decisión.

El cuotazo que tapa al tarifazo

Ahí hay un detalle: estiman en el gobierno que, si bien se cayeron las 24 cuotas, el caso ayudó a que el tarifazo feroz que llega en estos días a los usuarios, pasara desapercibido. También muchos parlamentarios aprovecharon la volada para evitar comprometerse con el caso. La crisis de representación política alcanza a propios y ajenos y será materia de debate en camino a las elecciones.

El ajuste se monta en la destrucción de la vida cotidiana

La precisión del Gobierno (que anunciaba un dólar entre los 20 y los 30 pesos porque muchos funcionarios no tienen la menor idea de lo que hacen) no es precisamente su fuerte en estos días. Lo que necesitan asegurar hoy no son políticas para el pueblo y la sociedad, sino el ajuste que les exige Lagarde.

El ajuste se monta en la destrucción de la vida cotidiana, en la destrucción de las estructuras que –como la gremial- representan a una mayoría de las demandas sociales. Echar a diez mil personas es un negocio en materia de recaudación para exportar. Y Argentina, en la visión neoliberal decadente del Gobierno, sigue siendo un exportador de capitales, aunque el precio sean la miseria y el riesgo del desguazamiento del territorio nacional.

La marcha a Luján del sábado 20, a la que asistieron 800 mil personas, va en otro camino, mientras que la alianza que sostiene al régimen se quiebra y divide.