Sirvén pide a Lombardi que encabece la “batalla” contra los trabajadores de los medios públicos
El periodista publicó una columna en el diario La Nación donde advierte que el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos debe “poner racionalidad en esa onerosísima estructura”, en referencia a quienes se desempeñan en los diversos canales estatales de comunicación.
La nota, publicada esta mañana en el icónico cotidiano, inicia con una generalización respecto al sueldo que perciben los empleados públicos: “Levante la mano a quien le gustaría trabajar no más de seis o siete horas diarias por un sueldo bruto promedio, sumando plus varios, de $85.000. Y recibir hasta el 200% del jornal si resultara excepcionalmente convocado el fin de semana para desempeñar alguna tarea. Y $29.000 extras por mes si aporta su auto para completar la faena asignada”.
Ese facilismo, que conlleva en sí un acto de injusticia absoluta para con el trabajador promedio de los medios estatales, abre camino al análisis de lo que podría ocurrir en caso de que el Gobierno logre plasmar sus ideas de reforma.
“Si se reducen las horas extras y tienen éxito los planes de jubilaciones anticipadas y retiros voluntarios, el achique no será cruento”, asevera la destacada pluma de La Nación.
En un tramo del texto, Sirvén se apoya en datos recopilados por el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos sobre la dotación de Canal 7, donde el “30% de quienes se desempeñan en la emisora estatal tienen sueldos brutos mayores a $100.000 y sólo un 2% de ese personal percibe salarios inferiores a $40.000”.
En ese sentido, para -de algún modo- justificar el pretendido ajuste, el periodista marca que “los sueldos de la TV Pública se encuentran muy por encima de los del resto de la industria televisiva”. Dichos datos carecen, al menos en la nota, de apoyo por parte de algún estudio o recopilación de datos de organismos comprendidos en el tema.
En ese sentido, marca que anteayer, la dirección de Radio y Televisión Argentina (RTA) llevó a la discusión paritaria una propuesta de 0% de incremento salarial. Según quien firma la columna, dicha propuesta se enmarca en la más absoluta necesidad del Estado de llevar los sueldos públicos a la altura de los privados, siempre suponiendo que los primeros son más altos que los segundos.
“Las cartas están echadas”, finaliza Sirvén. Y está en lo cierto.
