PolíticaPrincipales
Carta Abierta de empresarios nacionales a Mauricio Macri
El presidente de la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, Leo Bilanski, escribió una carta abierta dirigida al presidente, Mauricio Macri, en la que advierte que miles de empresas argentinas dependen del consumo de los trabajadores y que los paquetes de reformas recortarán la capacidad de compra.
«Aproximadamente somos 600.000 empresas pymes y otros 200.000 autónomos los que estamos en esta condición, somos la primera fuerza de empleo registrado y dependemos del poder adquisitivo de los trabajadores, en síntesis del mercado interno, para vivir», sostuvo Bilanski.
La carta completa:
Estimado Presidente Mauricio Macri,
Me tomo el atrevimiento de escribirle ante los graves acontecimientos que se sucedieron el Jueves 14 de Diciembre del 2017.
La iniciativa que usted personalmente impulsó y que busca realizar una triple reforma en lo impositivo, en lo laboral y en lo previsional fue presentada ante un puñado de dirigentes políticos afines bajo el lema de «consensos básicos».
No se si lo habrá notado pero el mecanismo de consenso se construye con pluralidad, diversidad y amplitud, no utilizando a las fuerzas de gendarmería para imponer una mirada única que no cuente fundamentalmente con el apoyo social.
Aproximadamente somos 600.000 empresas pymes y otros 200.000 autónomos los que estamos en esta condición, somos la primera fuerza de empleo registrado y dependemos del poder adquisitivo de los trabajadores, en síntesis del mercado interno, para vivir. Nos sentimos desplazados de la centralidad de las decisiones políticas y acéfalos de una terminal Ministerial donde poder expresar nuestras necesidades.
Como representante de un colectivo de estos empresarios nacionales pymes quiero destacar algunas reflexiones puntualmente sobre la reforma previsional, proyecto que busca concretarse en ley a la fuerza a pesar de no contar con el consenso necesario.
En primer lugar, es inmoral reducirlos ingresos de los adultos mayores que no llegan a cobrar por mes ni siquiera la canasta básica que hoy ronda los $17.500 según el INDEC.
En segundo lugar, es poco ético pretender tomar una medida de ajuste extremo como ésta sin argumentar las razones económicas que lo han llevado a tomar esta iniciativa y las medidas correctivas tomadas para que ésto se pudiese evitar oportunamente.
En tercer lugar, como empresarios entendemos que reducir en $150 mil millones de pesos los haberes de jubilados, jubiladas, asignaciones universales por hijo, etc es quitar del mercado interno el mismo monto, mercado interno al cual nosotros le vendemos nuestros bienes y servicios, por lo tanto, tampoco estamos de acuerdo con esta iniciativa.
Es una obviedad que un paro general convocado por la CGT podría afectar nuestras actividades, pero más las perjudica el autismo con que se toman medidas de política económica sin consultar a los sujetos productivos que empleamos a 3 de cada 4 trabajadores y que somos aportantes netos del sistema.
Mucho más aún nos perjudica que la inflación galopante, que llegará al 70% acumulada en su gestión, sigue beneficiando a las corporaciones, quienes con un dólar estable y a pesar de las ventas estancadas, aumentan los precios haciendo crecer así, en dólares, sus remesas al exterior.
Ni que hablar de la fracasada política del Banco Central para controlar la inflación que se ya se ha convertido en una sangría para las cuentas del país, un subsidio a especuladores que pagamos todos y que, como ya es obvio, no ha traido ningún beneficio. Más también nos perjudica el brutal endeudamiento que necesariamente impone condicionamientos en la política productiva y nos exige cada vez más apertura comercial, liquidando nuestras empresas.
Puedo seguir escribiendo ríos de tintas que respalden nuestra posición pero me parece más urgente poner el énfasis en un recordatorio y en un pedido especial. Ni el chantaje mediático, político o judicial, ni el uso de la fuerza para acallar el reclamo social tuvieron un resultado positivo en la historia de la Argentina. Es por ello que le solicito, entonces, que convoque a todos los actores sociales al diálogo honesto, abierto y sin condicionamientos para salir de este callejón que está dañando la institucionalidad y el futuro de la Nación.
Leo Bilanski, Presidente
