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Alejandro Tarruella: María Eugenia quiere parar el dólar y hacer un show de rebajas

Alejandro C. Tarruella

María Eugenia Vidal ya opera casi en forma autónoma sobre el gabinete de Macri. Frente a las sombras electorales que se proyectan sobre Cambiemos, la huida hacia adelante la lleva a ocupar un “espacio de futuro”, la precandidatura presidencial del espacio. Así, opera directamente sobre miembros del gabinete de Macri en estas horas para intentar detener la escalada del dólar de Federico Sturzenegger, el sobreviviente de la “era Cavallo” que acompañó a De la Rúa hasta el abismo. Mientras ella conversa con el amigo de Macri y secretario de Finanzas, Luis Caputo, y el descolorido Nicolás Caputo, acerca de cómo parar al dólar, el Presidente escucha el canto de sirena del ministro de la Producción, Francisco Cabrera, para quien «es poco probable» que el valor del dólar «pueda dispararse y subir mucho más» de los 18 pesos a los que arribó el viernes.

Luego Pancho, así lo llaman en la intimidad, «El dólar en la Argentina es libre. No querría decir cuál es el techo porque justamente eso tiene que ver con un mercado de compra y de venta. Lo que sí puedo decir es que yo no tengo dudas de que lo que sobra en Argentina son dólares, así que es poco probable que el dólar pueda dispararse y subir mucho más que esto», confesó ante“El Tribuno”, de Salta.

Lo notable, es que cada vez más, los dichos de los funcionarios para recogidos de la memoria del 2001. La Vidal, que lucha ya en perspectiva a la elección presidencial, no le cree ni a Cabrera, ni a muchos de los hombres de Macri. Ella disparó al intervención al mercado, que no es libre como proclama muy pancho, Cabrera, y metió dólares para que muchos de sus amigos salgan a comprar, incluso los bancos, y esta semana prepara una operación en pinzas sobre la divisa norteamericana con dólares del Banco Provincia y el Banco Nación. Al mismo tiempo se adelanta en el gabinete de La Plata, que Vidal quiere volver a hacer el show de los presuntos descuentos de 50% en los supermercados “amigos” para que los medios vean a la gente haciendo cola aunque se quejen. El otro no entra en juego sino los que miran la pantalla. Los que esperan horas para alcanzar lo que queda de las góndolas, saben que ese descuento se queda al final entre 20 y 30% porque los super –acostumbrados a la usura cobrando aumentos en tiempo real al marcar y remarcar sin pausa y sin control-, en horas previas al show que ofrecen, aumentan los precios para reducir las rebajas. La seguridad de que la gente irá masivamente la tienen porque el hambre y necesidad se lo aseguran. La fecha sería en semanas luego de las PASO y el límite de compras seguirá en $1.500 que aseguraría que, si hay dos jornadas, las personas vayan una y otra vez a hacer cola para la televisión. ¿Por qué no dar $ 3 mil de una sola vez? Para jugar al deporte de los medios. La repetición de los hechos focaliza un tema: “la ayuda” a los coleros y evita por ejemplo hacer ver que casi el 50 por ciento de causas contra Macri y funcionarios fueron desestimadas por la justicia amiga. El presidente, vale recordar, tiene un total de 17 causas en su contra en lo que lleva de su gestión.

Al mismo tiempo se adelanta en el gabinete de La Plata, que Vidal quiere volver a hacer el show de los presuntos descuentos de 50% en los supermercados “amigos” para que los medios vean a la gente haciendo cola aunque se quejen.

Ganar más por menos

En el gobierno hay posiciones diferentes al respecto y el presidente del Banco Nación, González Fraga, no lo pensó dos voces y modificó la relación cuota ingreso de los préstamos a la vivienda con los que prometían “un mundo feliz” a los jóvenes. No era tan así porque González Fraga revivió la 1050 de Martínez de Hoz, y puso los créditos –que interesan a franjas de jóvenes aspirantes a la vivienda propia- a bordo de la indexación en dólares. Ahora, subió la relación cuota ingreso que exigía comprometer hasta 25% de ingresos familiares al 30% con lo cual garantizó que se restringe la prestación. González Fraga prepara un seguro de cambio del Nación pero en la economía macrista, como todos saben, a seguro se lo llevan preso.

Un dato que deslizan los medios, es que Vidal no habla con Sturzenegger para preservar la presunta autonomía del Banco Central. En realidad, el vínculo entre ambos no es de lo mejor y ella prefiere presionar a sus amigos Caputo y Dujovne

Un dato que deslizan los medios, es que Vidal no habla con Sturzenegger para preservar la presunta autonomía del Banco Central. En realidad, el vínculo entre ambos no es de lo mejor y ella prefiere presionar a sus amigos Caputo y Dujovne que tener que verle la cara a ese señor que tuvo excelente relación con Domingo Cavallo. Es decir que Vidal interactúa en el gobierno, en busca de recrear el escenario de su proclamación presidencial futura porque lo que es el presente le es insoportable. Se llevan adelante políticas que van a los tumbos respecto de la realidad y frente a las cuales “no hay tu tía”, a la hora de decidir quién pierde. El problema a la hora del voto, es que quien pierde decide en gran medida la suerte de los resultados electorales, es el abajo castigado hasta el límite del olvido.

De ese modo, el viernes desde la mesa de dinero del Banco Central, por orden de Sturzenegger luego de las presiones de María Eugenia Vidal, Demián Reidel, vice segundo de la entidad, salió a rifar al mercado us$ 350 millones utilizando las ventanillas y los mecanismos electrónicos de los Bancos Nación y Provincia. Lo más grave para la estrategia electoral de Cambiemos, es que esta semana se va a repetir el procedimiento y hay una pregunta que angustia: ¿Cuál es el límite de la provisión de dólares de las reservas, cuándo termina de calmar la sed para evitar que el precio de la unidad no se dispare a poco de las PASO y en meses previos a la elección? Ni Tu-Sam tiene la respuesta.

Vida ya lo sabe, el gobierno han dicho que pese a los augurios maravillosos del Pancho Cabrera, si hay que intervenir una y otra vez, lo van a hacer. Y persiste la pregunta anterior: ¿quién para a la locomotora cuando toma velocidad? Y ¿cómo se hace para realizar una operación sin que se vea? Hoy es ya imposible. Se compraron divisas en provincias y no se anunció. Todo pasó desapercibido pero ya no es posible ponerse la máscara del hombre invisible. Ahora hay que ponerse delante de la locomotora y Dios dirá.

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