Como Vidal y Martiniano Molina, el macrista Garro cerró talleres para niños
El Intendente de La Plata ordenó cerrar la juegoteca de Altos de San Lorenzo, despidió a todos los trabajadores del área y dejó a nenes y nenas sin el programa de inclusión social.
Al asumir como gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, ordenó la perdida de autonomía de la Secretaría de Niñez y Adolescencia. En Quilmes, el macrista Martiniano Molina cerró un taller para chicos con capacidades diferentes. Ahora, en La Plata, el líder municipal de Cambiemos cerró un programa destinado a los niños de uno de los barrios más vulnerables de la capital bonaerense.
Julio Garro dio la orden de cerrar la juegoteca que funcionaba desde 2010 en Altos de San Lorenzo y que dependía de la Dirección de Deportes y de la Secretaría de Desarrollo Social.
La juegoteca que llevaba cinco años ininterrumpidos de actividades fue creada tras un relevamiento de los docentes en el barrio conformado por 13 villas y asentamientos y con 2744 viviendas precarias. En 2011 ingresó en la Municipalidad de La Plata que se encargó de contratar a docentes y, mediante la Ordenanza 10.830, “avaló dichos espacios como “lugares destinados a la recreación y el juego de los niños y niñas entre tres y doce años de edad que residan en el barrio donde se encuentran ubicadas las mismas”.
Desde el macrismo platenses argumentaron los despidos y el cierre del área para mudarla a otra que funciona en Los Hornos y que fue creada por los docentes despedidos.
Al “trasladar” la Juegoteca desde Altos de San Lorenzo a Los Hornos, se cercena uno de los principales rasgos que tenía, como lo indica la Ordenanza 10.830: trabajar integralmente con los chicos a partir de las problemáticas que viven colectivamente en el barrio, en sus calles, en sus escuelas y con sus familias.
La Juegoteca funcionaba en un club de integración barrial que alquiló hasta diciembre la Municipalidad; ubicado en 81 entre 20 y 21, y allí se realizaban otras actividades que también fueron víctimas del ajuste, como el Programa Envión, servicios sociales de odontología, de plomería, a las que accedían las familias de los alrededores.
