«Si Evita y Perón vivieran, votarían con nosotros en contra de esta ley»
Así lo aseguró el diputado nacional del FpV – PJ por Formosa, Juan Carlos Díaz Roig, durante su intervención en el debate por el pago a los Fondos Buitre.
A continuación, el discurso completo:
“No te alcanzará la vida para pagarme este percance”, le dijo la desalmada abuela a la cándida eréndira cuando le imputó la culpa y la responsabilidad por un fortuito incendio de su casa. Es cierto, la cándida eréndira ni siquiera prostituyéndose pudo llegar a pagar el cálculo de la deuda, más intereses, más intereses, más intereses, anatocismos; y así describió “Gabo” García Márquez el drama de la deuda de América Latina.
Pero ya, Mariano Moreno, en 1809 en la “Representación de los Hacendados”, nos hacía saber que todos los gobernantes del mundo habían probado el arbitrio de los empréstitos y que este es un recurso miserable con que se consuman los males que se intentaban remediar.
En su momento, también San Martín en carta a Rosas, le decía que era “inconcebible que un argentino para humillar a su Patria, se alié con los extranjeros”, y que a esto lo calificaba de una “felonía”, el padre de la Patria.
Cuando Perón llegó al gobierno le pasó, como seguramente a todos a Mauricio, a Néstor, a todos; de entrada reciben una oferta, y él lo cuenta. No podía dormir esa noche, hizo un análisis sobre el “ser” o “no ser” de Hamlet y razonaba que “ser” era defender lo propio y “no ser” era defender lo de afuera, y que si elegía “no ser” iba a recibir los elogios de los extranjeros e iba a tener que vivir con el hambre y la sed de su pueblo. Lógicamente, Perón eligió el “ser” y de este razonamiento hecho el 5 de junio de 1946, al tomar el poder, salió aquel hermoso decreto, donde hablò de repatriar la deuda y esa es la filosofía peronista: repatriar la deuda, porque para nosotros tener deuda en el extranjero significa perder la soberanía política, la independencia económica, y por lo tanto mal podemos arribar a la justicia social.
Si me permiten, uno no es nadie para opinar sobre otros bloques pero como veo por ahí que un bloque habla de Socialcristianismo, y yo llevo 50 años de militante y empecé en Cristianismo y Revolución con Monseñor Podestá, con Garcia Elorrio y Casiana Ahumada, me permití traer para hoy algunas reflexiones de lo que es la doctrina social de la iglesia. Muy cortita, Pio XI es el que estableció aquel concepto del imperialismo internacional del dinero. Esto es recordado en la Populorum Progressio. Pero también antes, Pablo VI en Eclessiam Suam, había dicho que las tasas de intereses y la duración de los préstamos internacionales deben ser soportables.
El mismo concepto lo tenía León XIII ya en la Rerum Novarum (de 1891), que conserva su validez hasta hoy. La libre concurrencia engendra a menudo una dictadura económica y en las condiciones internacionales que mencionaba la Populorum Progressio, lo que hay que atender es la igualdad de oportunidades de la Patria. Digo esto, porque estoy seguro de donde estarían hoy sentados estos Papas, y estoy seguro de como votarían también.
Dicho esto, es importante hablar de la composición de la deuda que acá se ha dicho, pero voy a remitir a lo dicho por el diputado Seminara porque creo que es importante. Yo quisiera preguntarle a los 257 diputados que integran esta Cámara: ¿A ustedes les parece bien que el conjunto de los argentinos nos hayamos hecho cargo de 20 mil millones de dólares en 1982 que debían las empresas privadas? 514 deudoras de entre cuatro y mil millones, que tiro algunos nombres al pasar: Autopista Laprida, Pérez Companc, Dalmine, Siderca, Papel Tucumán, algunas de las empresas de Macri como Sevel, Banco Quilmes, Parque Interama.
A ustedes: ¿Hay alguno que se anime a decir que esto está bien? ¿Que haya empresas privadas y bancos privados que transfirieron sus deudas al Estado Argentino? Y esto es lo que hicieron Cavallo y Melconian, por eso tenemos esta deuda. Teníamos 7 mil con Isabel, llegamos a 45 mil, porque cuando estábamos en 20 mil, como explicó Seminara, de pronto aparecieron 20 mil millones más, y de ahí nunca más pudimos salir.
Hoy se paga no el 7% sino el 3,5% y ese 3,5% que hoy se va a pagar, implica el reconocimiento en cada peso que paguemos a esas empresas privadas. Seis o siete de las cuales son del actual presidente de los argentinos. Seis o siete de las cuales son del actual presidente de los argentinos. Gran parte de la mitad de la deuda que hoy estamos afrontando tiene ese origen.
Obras de infraestructura, dicen que las nuevas van a venir. Disculpen mis reticencias, no les creo. ¿Saben porque no les creo? Porque no las he visto en la Ciudad de Buenos Aires.
Yo quiero hablar, sin embargo de tres o cuatro principios que hay en nuestro derecho que los estamos violando con este pago. El primero es el abuso del derecho, el segundo que quiero hablar, el anatocismo, la prohibición del anatocismo y el tercero la lesión enorme. Estas tres instituciones que están en nuestro derecho positivo son violadas hoy.
La lesión enorme, ustedes saben, la más representativa, es cuando el acreedor utiliza la debilidad del deudor para sacar ventajas superlativas. Esto está re claro. Pero también está algo mucho más importante, que es el beneficio de competencia, cuando Jauretche en el Manual de Zonceras comenta aquella frase de Avellaneda: “Pagaremos con el hambre y la sed de los argentinos, porque argentinos (que había en ese momento dos millones) hay muchos, despreciables por cierto, y honor de la Nación uno solo.” En ese momento le dice Jauretche: “Se olvida que está el beneficio de competencia.” El buen padre de familia y el Presidente de la República tiene que ser el buen padre de todos nosotros, protege a su hijo y tiene el derecho al acreedor de oponerle la defensa del hambre y la sed de su hijo, no tiene que permitir que le arrebaten por el hambre y la sed de su hijo. Y si ese derecho lo tiene un civil, más lo tiene que ejercer un Presidente.
Obras de infraestructura, dicen que las nuevas van a venir. Disculpen mis reticencias, no les creo, ojalá sea así, en todo caso cambiaré de opinión. ¿Saben porque no les creo? Porque no las he visto en la Ciudad de Buenos Aires. En segundo lugar, porque no nos consta que así va a ser.
Estuve procurando ver en el Plan Belgrano, pero me ofrezco a participar porque a Kirchner nosotros sí le llevábamos el proyecto del Eje de Capricornio, y así fue que tenemos las rutas, los gasoductos, las redes de 500 kilovoltios, etc. ¿Pero saben por qué dudo? Porque todas las veces votaron en contra, todos los presupuestos votaron en contra de todas las obras de infraestructura, por eso no les podemos creer porque no es cambiemos.
El profesor Robert Proctor, profesor de la universidad de Stanford, ha desarrollado la técnica de la agnotología. La Agnotología ¿Qué es? El arte de mentir, el arte de ocultar la verdad. Han construido un relato, han generado una crispación del pueblo contra el gobierno. Sí lo han construido ustedes, y se los voy a decir:
· El déficit del año pasado ha sido solo del 2,3% y no del 7%.
· El PBI ha crecido el año pasado en 1,5 lean el informe del Fondo Monetario y lean el informe de Ferreres.
· La inflación tiene una tabla que es la siguiente:
– la dictadura (7 años): 193 mil %,
– Alfonsín (6 años): 664 mil%,
– Menen – De la Rua – Duhalde (14 años): 11.600%,
– Kirchner – Fernández de Kirchner (12 años): 1200% según el informe del ministro Buryaile.
Es decir, que la etapa del Kirchnerismo fue la de menor inflación de la República Argentina, lejos, desde el gobierno de Perón.
Y termino Presidente con dos pequeñas reflexiones. La primera es que no los escuché hablar del Fondo de Garantía y Sustentabilidad de la Seguridad Social (FGS). Teníamos 53 mil millones de dólares. Con la devaluación, tenemos sólo 40 mil, hemos perdido 13 mil millones de dólares del FGS. Es decir, más de lo que estamos negociando hoy.
Y por último, quiero decirles, que en Grecia hace unos días, han entregado el Puerto de Pireo para pagar diez días de intereses de la deuda, que el Fondo Monetario Internacional y el neoliberalismo le están causando a ese pueblo.
Miren, los huesos de los 300 espartanos que defendieron el Paso de Termópilas ante un millón de persas deben estar crujiendo en las tumbas, como estarán crujiendo en las tumbas los huesos de San Martín, de Irigoyen, de Além, de Balbín, de Alfonsín, de Evita y de Perón, que si vivieran, con seguridad, votarían con nosotros en contra de esta ley.
