Ponen en venta el ARSAT II para recaudar fondos
Las nuevas autoridades de la estatal Arsat decidieron frenar la construcción del tercer satélite por falta de fondos, además adelantaron que venderán el espectro de la región, según adelantó el nuevo presidente de la compañía, Rodrigo De Loredo.
«Arsat necesita autofinanciamiento porque nos encontramos con una empresa que tiene cosas buenas pero con un desmanejo de los fondos. Y en este camino buscamos la incorporación de socios colaborativos», explicó el yerno del ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad.
El gobierno nacional informó que no continuará con el desarrollo del ARSAT III, el satélite que el kirchnerismo había prometido para permitir el desarrollo tecnológico de la Argentina. Además, anunció que pondrá en venta los servicios que brinda el Arsat II que ya está en el espacio.
Rodrigo De Loredo, el nuevo presidente de la compañía satelital, sostuvo al diario El Cronista que la empresa ya empezó a hacer los trámites para comercializar la capacidad satelital del Arsat II en Estados Unidos. «Llegamos y nos encontramos con que habían lanzado el Arsat II sin haber comercializado absolutamente nada. Ahora estamos presentando los permisos para vender la pisada del satélite», dijo.
Según el matutino, el Gobierno ya presentó los documentos en Canadá; Estados Unidos; México y Brasil. «Es un trámite lento, pero entendemos que en los países del norte se hará más rápido», explicó el ejecutivo.
El problema que se presenta es que De Loredo tomó la decisión de que hasta que no ingresen fondos de la venta del Arsat II no se comenzará a construir el ArSat III. «Nos reunimos con los proveedores, que son todas empresas internacionales, y les pedimos tiempos porque la única manera de financiarnos en vendiendo el II» sostuvo, confirmando que la construcción del tercer satélite quedó frenada.
Cuando era jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, había cuestionado el desarrollo de Arsat al considerar que era una inversión que no traería resultados económicos y era más bien un proyecto simbólico.
«Hay un despilfarro, empresas tecnológicas que no hacen falta, empresas satelitales que no funcionan», sostuvo Macri.
