La Justicia volvió a considerar los derechos del pueblo

El frenazo al aumento de la luz hace historia.  Escribe Alejandro C. Tarruella

La vuelta de la sociedad

  La decisión de la jueza federal de Primera Instancia de San Martín, Martina Forns,  al ordenar al Ministerio de Energía y a Cammesa, mayorista del mercado eléctrico, suspender  los aumentos de las tarifas de electricidad que aplicaron en febrero, dejó mudo al gobierno. Ahora las empresas suspenderán el cobro de facturas emitidas y se abstendrán «de realizar cortes de suministro por falta de pago, con fundamento en la normativa suspendida». Para los que pagaron, el fallo que alcanza a todo el país, dice que «sus importes deberán tenerse por pagados a cuenta», para que se reintegre su monto en las próximas boletas. Ahora el gobierno, deberá “apretar” sin compasión a la Corte para que salga en su defensa. Por lo pronto, Lorenzetti visitó en varias ocasiones al presidente Macri en la Casa Rosada, sin dar a aviso a los medios y se les concedió a los cortesanos, poder viajar en la sección más cara de los aviones de Aerolíneas, pagando por clase turística, sin más. Otro privilegio para los “barones” que no pagan impuesto a las ganancias.

   Hay que recordar, que el 13 de julio, la Corte pidió informes sobre el tarifazo al gobierno, evolución de las tarifas dijeron los medios, en medio de presiones. La CS evitó entonces lanzar un fallo que parara los aumentos del gas y estableciera que la facultad de modificar tarifas es del gobierno nacional. El día de ese fallo “de estudio”, curiosamente, Ricardo Lorenzetti visitó a Macri en la Rosada.

Los capataces (Ceos) gambetean

   Sin embargo, los cortesanos evitaron, gambeta en fútbol, meterse con consideraciones históricas o de valores en el curso social. Al fijar las tarifas, desde el Estado de Derecho (un tanto herido a estas horas) la preocupación central de un gobierno, en este caso, tiene que ser de carácter social, no económico. Es decir, que se parte de considerar sus efectos en el pueblo y la sociedad, y no en la performance de las empresas. Debido a que se operó justamente por la contraria, las argumentaciones de los capataces de las corporaciones (Ceo’s denominados partiendo del habla británica) se basan en lo que necesitan sus representados. Y se plantea en estos términos porque no lo hicieron considerándose funcionarios que responden a su sociedad. Entonces, un enojado Federico Pinedo salió a amenazar que si no se pagaba lo que ellos querían, lo iban a cargar en los impuestos. El Jefe de Gabinete, Peña Braun dijo con el fallo que frenó el tarifazo del gas que no había que pagar y dos semanas después, cuando no había nueva resolución o apoyo de la Corte, expuso todo lo contrario: a pagar o pagar.

   Esto significa que no se tiene en cuenta desde el gobierno, lo que viene sucediendo en la Justicia en la que, algunos de sus representantes, observan las cosas desde las consecuencias que el aumento trae en el pueblo. Esa justicia que ejerce su rol, pide en cada caso de freno de aumentos, que deben realizarse las audiencias públicas para debatirlo como lo expresa la ley. El jefe del Enargás, que es señor que responde a las empresas del sector, restó importancia a la participación social en el debate, negó la ley. Así mostró, que las corporaciones y sus voceros parten del esquema del tributo colonial que era fijado por los representantes del rey para que los “otros” paguen sin chistar. No estaría mal recordarles, que no somos un país colonial a pesar los compromisos que los apabullan. Y que por lo tanto, la sociedad debe estar presente y debatir sobre su suerte o hacerse escuchar (ruidazo)

   El escenario político de este debate, va a pasar ahora por considerar la presencia social (el pueblo) o, en su defecto, intentar domar la rebeldía colectiva para hacerla “comprender” que “el de abajo” mira, acata y paga. Los argumentos del pro británico Aranguren, respecto de que si no se pagan los aumentos que seguirán enriqueciéndolos, se acaba el mundo, no tienen valor por cuanto el centro de la escena son la sociedad y el Estado de Derecho. El gobierno dice ahora que apelará el fallo de la jueza Forn para lo cual tiene tres días. No hablan de reflexión pero hay un dato llamativo.

La diputada Carrió que aspira a ser senadora bonaerense en 2017 y habla en función de su pretensión personal, llamó a parar el aumento y llamar a audiencias públicas como lo indica la ley. Eso significa que el frente interno del gobierno no es uniforme. Un dato no menor.

   La ley exige realizar audiencias públicas y los Ceos no quieren evidentemente cumplirla. Ahí está otro de las controversias. Gobernar no es mandar, ni aún suponer que se trata de dar órdenes para el soberano calle y pague. Es un poco más complejo. Es posible que frecuentar a “gente del campo” como llaman a los patrones de la Rural, los envuelva en un clima tipo 1860 cuando se daban órdenes y se votaba arrebatando urnas a los tiros como solía reconocer Sarmiento, los confunda. Hemos pasado en estas décadas, el muro histórico del Estatuto del Peón de campo y ya nadie puede imponer al pueblo medidas graves contra sus intereses. Gobernar no consiste en gritar al ciudadano: “¡cállese y pague!” mientras los cortesanos, en reuniones secretas cumplen tal vez, con el “toma y daca” de los poderosos.