Sin categoría

Hernán Brienza: La “politización” de Mauricio Macri

 

Hernan BrienzaEl martes 20 de junio, en la cancha de Arsenal, Cristina Fernández de Kirchner inauguró estilo. Escenario central, acompañada de hombres y mujeres “comunes”, utilizando nuevas técnicas de comunicación, con un discurso que apuntaba menos a los ideológico que al sentido común económico que vivencia el ciudadano de a pie. En los comentarios habituales de sus propios seguidores la líder peronista le habló “más a los ajenos que a los propios”, es decir, estableció una forma de decir, que con menos rigor en definiciones teóricas y autorreferenciales, le permitió establecer una llegada más directa con aquellos sectores del electorado con los que se había desencontrado hace unos años.

La teoría y la estadística dejaron paso a la empiria. Decenas de casos personales concretos ilustraban las heridas que la economía macrista está dejando sobre la población mejor que los números engorrosos de los índices. Demostró que no se trata de números sino de rostros de hombres y mujeres de carne y hueso los que se convierten en víctimas del saqueo liberal conservado que están llevando adelante Mauricio Macri y su banda.

Demostró que no se trata de números sino de rostros de hombres y mujeres de carne y hueso los que se convierten en víctimas del saqueo liberal conservado que están llevando adelante Mauricio Macri y su banda.

Pero no sólo el escenario, cambió. Cristina dejó de lado el tono agónico por un decir más sereno, menos crispado, más ameno y contenedor. Perdió en infalibilidad, es cierto, pero ganó en humanidad, algo que sin decirlo expresamente le reclamaban algunos sectores que le reprochaban cierta “soberbia”. La jugada no tiene costo. A sus seguidores, no le hace mella, ya que resultan incondicionales; en cambio puede recuperar algunos sectores perdidos e incluso seducir a nuevos elementos.

Claro que pese al cambio de estilo, Cristina siempre será ella misma. Su autenticidad es su mayor capital. Autenticidad que la persigue aún hasta cuando no le es conveniente. Y eso es, quizás, lo que la convierte en una política trascendente. El problema de esa trascendencia, justamente, está en los efectos que produce en sus seguidores y partidarios: por momentos, esa relación se convierte en una reverencia casi religiosa que no permite desarrollar un debate profundo y fecundo sobre orgánicas, programáticas, tácticas y estrategias.

El recurso de esperar que Cristina resuelva todo por un pase mágico o una genialidad –cosa que ha hecho con resultado positivo durante años- ralentiza la posibilidad de que se generen nuevas dirigencias y nuevas formas de interpretación del propio kirchnerismo y, claro está, del peronismo. Claro que tiene su ventaja: liderazgo claro, acción rápida y sorpresiva, unidad absoluta.

De la forma en que se resuelva ese dilema respecto del liderazgo de Cristina podrá deducirse cómo serán los próximos años dentro del movimiento nacional y popular.

Quien realmente tiene serios dolores de cabeza es Mauricio Macri. Agotada la etapa “la culpa es del otro”, el presidente ya no tiene posibilidades de explicar los magrísimos resultados de su gestión: inflación, recesión, desocupación, empobrecimiento, endeudamiento y aumento del déficits fiscal deberían ser las palabras que surcaran las tapas de los diarios si no hubiera una complicidad cuasi delictiva del periodismo con su gobierno. El argumento del populismo tampoco tiene peso ya y las promesas de campañas de duranbarbescas ya han perdido frescura y alegría artificial. Macri ya no tiene un futuro para vender, apenas tiene un presente con el que asustar. E intenta extender una política comunicaciones de manipulación y terror.

Quien realmente tiene serios dolores de cabeza es Mauricio Macri. Agotada la etapa “la culpa es del otro”, el presidente ya no tiene posibilidades de explicar los magrísimos resultados de su gestión: inflación, recesión, desocupación, empobrecimiento, endeudamiento y aumento del déficits fiscal

Hoy, la campaña negativa del miedo, que no fue efectiva en el 2015 para el Peronismo, es usada por el Macrismo. La tapa del diario militante oficialista Clarín fue inequívoca: Un mal resultado en la elecciones complicaría la economía. Muchos argentinos que están sin trabajo y que vieron mermados sus ingresos podrían ver con buenos ojos que fracasara la economía Macrista. Ya funciona el silogismo “como Macri gobierna para los ricos, si a él le va mal, capaz nos va bien a todos”.

La pólvora de la campaña macrista está mojada. No tiene resultados para mostrar, sólo puede asustar con la fórmula de “yo o el caos” y apostar a que su núcleo duro no merme demasiado y lo respalde más por espanto que por amor. Pero hay algo peor para él: su discurso psicópata de mentir diciendo que se dice la verdad está agrietado. No hay nueva política sino viejos negociados, no hay decencia ni honestidad en la administración pública, el Poder Judicial es lacayo del Poder Ejecutivo y del área de inteligencia, y quedó demostrado con el escandaloso fallo del Tribunal de Casación sobre la inocencia de Gustavo Arribas, titular de la AFI, y tampoco existen políticas que respeten los procesos institucionales, no hay pluralidad ni discursos de unidad ni nuevas formas de participación democrática que sostengan la ficción de que los argentinos estamos haciendo algo “juntos”.

El problema no sólo es el fracaso económico del Macrismo. Sino también la frustración que provocará en sus propios electores la frustración producida por el agrietamiento de su propio discurso psicópata. De ese fraude es difícil que se recupere Mauricio Macri. Y de algo puede estar seguro: no terminará su mandato en el 2019 con una plaza de Mayo repleta de seguidores como la que tuvo Cristina el 9 de diciembre de 2015.

 

Colabora con Infobaires24
Suscribite a nuestro canal de youtube TIERRA DEL FUEGO

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba

Tiene un bloqueador de publicidad Activo

Por favor desactive su bloqueador de anuncios, Infobaires24 se financia casi en su totalidad con los ingresos de lass publicidades