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Amadeo también es Niembro

Ignacio Campos

 

Escribe Ignacio Campos, director de Infobaires24

 

 

– Se confirma lo anunciado porInfobaires24: Durán Barba está siendo desplazado en su función de principal vocero de comunicación del PRO/Cambiemos. Ahora, Mauricio Macri convirtió a Rogelio Frigerio, presidente del Banco Ciudad, en su principal referente económico: un modo de encubrir que está moviendo las piezas en su estrategia publicitaria. Asimismo, el candidato a diputado nacional, Eduardo Amadeo, procura salir de otro “miembrazo”, al reconocer que es propietario de una empresa que recibe fondos del gobierno macrista.

Macri, al borde de la desesperación, intenta evitar que “los casos Niembro” que se van desatando en su gobierno, afecten sus posibilidades de llegar a la presidencia. Hizo, incluso, una reunión semi secreta con José Manuel de la Sota, a los fines de bajar la tensión de las mutuas acusaciones que dan como resultado algo poco usual: ambos tienen razón en las denuncias que se lanzan.

Amadeo, que ostentaba una presunta limpieza a la hora de andar la vida, ahora tiene que salir a reconocer que su vínculo con el líder del PRO tiene una pata económica fundamental. El candidato a diputado bonaerense de Cambiemos, tras una rica trayectoria como neoliberal menemista en los noventa, reconoció, de modo abrupto, que la asociación que preside en la actualidad, Observatorio Social, recibió distintos subsidios y a su vez, firmó alegremente convenios con el Gobierno porteño.

Amadeo, que ostentaba una presunta limpieza a la hora de andar la vida, ahora tiene que salir a reconocer que su vínculo con el líder del PRO tiene una pata económica fundamental.

Salió a tuitear con agitación, esbozando un intento de defensa. Expresó que “en su desesperación, el kirchnerismo sigue con la campaña sucia”. En realidad, la suciedad está en su vinculación comercial con el gobierno de la Ciudad.

Finalmente, manifestó, tal vez entre lagrimones: “Esta vez me tocó a mí y esta es la respuesta” hacía la denuncia realizada por el diario Ámbito Financiero, que refería, precisamente, a la entrega millonaria de subsidios hacia su empresa.

Si se parte de considerar el nombre de la misma -Observatorio Social- es evidente que el candidato observó de modo incorrecto el futuro. No pensó jamás que el periodismo habría de acabar con la vaca lechera del PRO.

Es un escándalo, dicen

El candidato a diputado admitió contar con distintos convenios con el gobierno porteño, cosa que negaba días antes cuando regía el escándalo del Ejecutivo porteño con La Usina Producciones de Fernando Niembro. «No haría lo que hizo Niembro, nunca hice un contrato con el Estado, no tengo nada que ver con el Gobierno” había dicho.

En tanto Macri, que no gana para sustos, decidía desalojar a Durán Barba y recurrir a su amigo personal, el empresario Nicolás Caputo, para reorganizar la comunicación y a su vez, nombraba de inmediato a Rogelio Frigerio, para que hable de las bondades de Cambiemos. Y aquí no ha cambiado nada.

En tanto Macri, que no gana para sustos, decidía desalojar a Durán Barba y recurrir a su amigo personal, el empresario Nicolás Caputo, para reorganizar la comunicación.

Frigerio es nieto del economista que surgiera durante el gobierno de Arturo Frondizi, y que realizó, en 1957, en Caracas, el célebre pacto con Perón. Luego, fue uno hombre clave en el crecimiento del diario “Clarín”, durante la vigencia de su fundador, Roberto Noble.

Frigerio viene, también, a dejar en un cono de sombras a Federico Sturzenegger, quien en la Universidad de Columbia contó, a cara de perro, que el entonces comunicador de Macri, el ecuatoriano Jaime Durán Barba, le encomendó “no proponer nada” en los debates.

La línea de Durán Barba consistía en hablar de “cambio” en general, sin explicar de qué se trata o cómo se hace. De hecho, Sergio Massa, comparó a los dirigentes del PRO con los famosos “arbolitos” que repiten: “Cambio, cambio, dólares, euros”. Y no dejaba de tener razón.

Ahora, cuando las encuestas dicen que Macri baja y vuelven a dar sus números dibujados para exponer que se trata de “un puntito por acá y otro por allá” y nada más, el jefe de gobierno debió ponerse los guantes y desplazar al, hasta hoy, indiscutido gurú.

El jefe de gobierno porteño debió ponerse los guantes y desplazar al hasta hoy indiscutido gurú

Lo cierto, entonces, es que Frigerio pondrá la cara, y Mauricio, con Nicolás Caputo, darán las directivas para tratar de reencauzar el metrobus electoral.

Amadeo, como el Penado 14, tango que expone al tipo que murió haciendo señas y nadie lo comprendió, intenta comunicar que hizo lo que negó, lo que no ayuda a dar imagen de poder gobernar. Le queda, claro, un resto: pedir otro subsidio sin que lo vean.

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