Trasladan e investigan al tirador de Palermo
La Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°45, a cargo de Viviana Fein, interviene en el caso del hombre que, luego de disparar contra la puerta de su departamento y contra edificios de la zona, se atrincheró en su vivienda del piso 12° de Luis María Campos 86, en el barrio porteño de Las Cañitas.
El hombre realizó primero una serie de disparos contra la puerta de su departamento. Los tiros fueron escuchados por el portero del edificio, que alertó a los vecinos para que no salgan de sus casas. El hombre se asomó, después, por el balcón del piso 12. Y comenzó a disparar nuevamente. La policía realizó negociaciones para que se entregue, pero el sujeto estaba alcoholizado y eso dificultó el diálogo. Aunque finalmente se entregó.
Según informaron desde la Fiscalía, todo comenzó alrededor de las 10.00. Al escuchar los disparos, un vecino alertó a la Comisaría N°31, que trabaja en el lugar junto al Grupo GEOF.
El comisario inspector Jorge Baldo explicó que esta persona realizó alrededor de 15 disparos con un arma calibre 9 mm. Tras una maniobra distractiva, el Grupo GEOF de la Policía Federal lo detuvo.
El hombre es venezolano. Se llama Javier Del Valle Valerio, tiene 47 años y es comerciante.
Baldo informó que el detenido tiene un principio de psicosis y evadió las preguntas que se le hicieron. Además, pudieron observar «la presencia de botellas de bebidas alcohólicas y medicamentos» en el departamento.
Además, la representante del Ministerio Público solicitó informes al RENAR para determinar si el acusado cuenta con autorización para portar la pistola con la que efectuó los disparos, la cual se presume sería una 9 mm, dado los disparos que presenta la puerta de la unidad “B”. También, se peritarán las vainas servidas y los videos obtenidos por los distintos medios de comunicación, donde se observa al hombre en el balcón-terraza de su departamento.
La fiscal también informó que se sigue el protocolo para estos casos, por lo que la policía procedió a evacuar a dos vecinas del piso 12 y el predio del Ejército Argentino, que se encuentra frente al lugar, al tiempo que se valló la zona para limitar el tránsito de potenciales víctimas y permitir el trabajo del personal.
