Polémica por casos de cáncer en Monte Maíz, Córdoba
El relevamiento fue hecho por docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC en esa localidad.
El trabajo anticipó que en ese pueblo del sudeste cordobés habría cinco veces más casos de cáncer que en el promedio nacional y provincial, así como una mayor prevalencia de enfermedades respiratorias y abortos espontáneos.
El relevamiento, coordinado por el médico Medardo Avila Vázquez advirtió que una razón podría ser el uso de agroquímicos en la zona periurbana y el transporte y depósito de esos productos sin mayor control en el pueblo.
Esos datos fueron cuestionados por el médico oncólogo Martín Alonso, quien los rechazó enérgicamente: “Las conclusiones son erróneas. No hemos encontrado tasas de cáncer aumentadas en ningún lugar de Córdoba. No tenemos tasas diferentes de una ciudad a otra o de un departamento a otro. Hay, obviamente, en el interior provincial un subregistro de cáncer, pero ese subregistro es compartido por todo el interior. Si comparo dos departamentos, uno del norte y uno del sur, el subregistro que tengo es en ambos igual”, dijo.
Alonso es director del Hospital Oncológico Provincial, presidente de la Fundación Oncológica Córdoba, y referente provincial del Instituto Nacional del Cáncer. “No se puede hacer terrorismo estadístico como se está haciendo. Porque hay una ética del estudio estadístico que es no vulnerar los derechos de la población en estudio. Utilicemos la información con responsabilidad porque al pueblo de Monte Maíz esta publicación lo ha perjudicado. ¿Quién compraría una casa en Monte Maíz o quién se iría a vivir a una ciudad donde todos tienen cáncer?”, añadió el médico.
El secretario de Agricultura de Córdoba, Juan Cruz Molina, sumó su crítica: “Me llama mucho la atención que después de un proceso de no más de tres o cuatro días un grupo de estudiantes dirigidos por algunos profesionales terminen publicando información que lo primero que genera es miedo y ese miedo genera daño. La UNC tendrá que responder a los cuestionamientos que ya nos están haciendo los productores porque entienden que lo que dicen no es toda la verdad”.
“Los resultados científicos llevan todo un proceso, un tiempo de recopilación, elaboración, chequeo, para después llegar a la etapa de difusión. Ningún trabajo científico se termina publicando en tres o cuatro días”, completó Molina.
En el debate se expuso, además, que las zonas de Córdoba y Santa Fe donde se observan mayores porcentajes de casos de cáncer copian, por ejemplo, el mapa de presencia de arsénico en aguas subterráneas.
Monte Maíz se encuentra a 290 kilómetros de la ciudad de Córdoba, tiene una población que ronda los 8.500 habitantes, y se ubica en el departamento Unión, en el este de la provincia, en plena pampa húmeda.
En esa localidad, donde la principal actividad económica es la agricultura con siembra directa y es habitual el uso de agroquímicos, hace algunos años un grupo de vecinos comenzó a advertir, de manera empírica, que muchas personas se enfermaban de cáncer.
El resultado preliminar del relevamiento llevado a cabo en octubre por docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), confirmó que en Monte Maíz se registran tasas aumentadas de cáncer con respecto a los promedios provinciales y nacionales, así como de neumopatías y de otras enfermedades, entre las que se cuentan las colagenopatías (lupus, artritis reumatoideas).
«Llama mucho la atención. Esperábamos índices un poco más elevados que los que describe la Organización Mundial de la Salud pero nunca pensamos que nos encontraríamos con mayor cantidad de casos de cáncer y mayor mortalidad por la misma enfermedad», alertó Federico Leiva, uno de los integrantes del cuerpo de estudiantes que participó del estudio, en una entrevista que concedió a Radio Universidad Nacional Río Cuarto.
«Como estudiantes de medicina volvimos bastante preocupados por la situación de la gente de Monte Maíz, que seguramente se repite en las localidades vecinas, en las cuales sería recomendable repetir este tipo de relevamiento», indicó Leiva, en referencia a las poblaciones que basan su actividad económica en los cultivos, principalmente de de soja, maíz y trigo. Por otro lado, las patologías respiratorias como asma y Epoc están muy aumentadas, cuando el 82 por ciento de los afectados no fuma. También se observó que los índices de abortos espontáneos superan en 4.8 veces la incidencia normal, al igual que las malformaciones.
El trabajo epidemiológico relaciona a las enfermedades detectadas con la presencia de depósitos de plaguicidas y máquinas pulverizadoras en todos los sectores urbanos. «Monte Maíz es un pueblo fumigado, rodeado por campos de cultivos fumigados con plaguicidas. Además, en el centro la ciudad tiene una cerealera con grandes silos donde se acumulan granos de soja y maíz que arrojan al ambiente una cascarita que resulta alérgena», señaló Guadalupe Nielsen, otra estudiante de medicina.
Los estudiantes recopilaron información sobre las enfermedades que padecen los vecinos y los factores de riesgo ambiental que pueden afectarlos según la ubicación y conformación de planta urbana. Para llevar adelante las tareas de recolección de datos las autoridades del Ejecutivo y del Concejo desarrollaron una campaña de difusión para que la gente reciba y colabore con las respuestas que requerían los estudiantes. Los alumnos relevaron en total unos 2.300 domicilios.
La tarea se desarrolló a través de una intervención intensiva de cinco días, con un equipo multidisciplinario que se instaló en el terreno formando un campamento sanitario socioambiental, acordado y apoyado por las autoridades del municipio y organizaciones de vecinos.
Además de los estudiantes de medicina participaron alumnos y docentes de nutrición, psicología y geografía de la UNC y de química de la Universidad Nacional de La Plata. El operativo incluyó encuestas de salud socioambiental, revisión de datos del hospital y cifras y tipos de mortalidad en el Registro Civil.
En paralelo, se hicieron análisis de factores de contaminación ambiental. Entre otras actividades aparece la promoción y educación para la salud, exposiciones y diálogos en escuelas y barrios del pueblo sobre salud reproductiva, alimentación, adicciones; evaluación crecimiento y desarrollo en niños preescolares.
El estudio se realizó luego de una solicitud del municipio ante la casa de altos estudios con el fin de conocer cuáles son las causas por las que se producen numerosos casos de cáncer, lupus y malformaciones, entre otras patologías.