Pichanal: Intendente misógino ejerce violencia política

Resabios del macrismo recalcitrante, sobreviven en las zonas más empobrecidas del Noroeste Argentino. Un grupo de mujeres, hartas del maltrato, el machismo y la persecución política, reclaman públicamente los atropellos que sufren como víctimas de violencia de género, política, simbólica y económica en un pueblo llamado PICHANAL.

«Nos echaron porque el intendente es de Macri y nosotras trabajamos para Cristina -Fernández de Kirchner- desde hace años» Dice a Infobaires24 una de las afectadas que detalla los 120 despidos ocurridos. Pichanal es un municipio en el Departamento de la Tropical Orán, en la zona de mayor pobreza en la provincia de SALTA.

Mujeres que están hace diecieséis años en la comuna de Pichanal, se vieron afectadas por una determinación arbitraria y sin fundamentos, tomada por Sebastián Domínguez, el actual intendente que es oriundo de San Ramón de la Nueva Orán, ciudad de la cabecera departalmental.

«Escasamente viene por el municipio el nuevo intendente porque trabaja en Orán, a veces su papá y su hermano se dan una vuelta por la municipalidad. Nosotras estamos reclamando hace dos meses acá y no nos dan respuesta, tenemos familia a cargo e hijos que mandar a la escuela y no podemos continuar así, sin trabajo. Los únicos que vienen y nos golpean, insultan, amenazan, son de un grupo patotero que responde al macrismo del Intendente Domínguez, no les importa que la mayoría seamos mujeres. Ya nos han golpeado y no nos interesa eso, igual nos vamos a encadenar y hacer un acampe en la municipalidad hasta que nos reciba el Intendente y nos de una solución porque esta situación ya no da para más» comenta Miriam.

Los testimonios en boca de las víctimas

A nuestra redacción llegan los mensajes de las trabajadoras que piden encarecidamente la intervención de autoridades provinciales y municipales, entre ellas las legislativas porque el Intendente que no termina de asumir sus funciones, hace caso omiso del sufrimiento padecido por las vecinas afectadas ante el despido laboral.

En el audio se escucha la explicación de una trabajadora municipal, trans. El intendente ha cometido el acto violento de insultarla haciendo referencia a la genitalidad de la trabajadora, entre otros tipos de maltratos discriminatorios. Sus compañeras, nos enviaron el material, comentando: «Ella es nuestra compañera trans Wanda Carrique a quien discriminaron y despidieron por su condición, le dijeron que ella es biológicamente un macho, que no es una mujer por eso la llaman con su nombre de nacimiento Ramiro Carrique y las mujeres que actualmente trabajan para el intendente la insultan» Hay en estos hechos, pruebas suficientes para que actúe el Ministerio de Mujeres, Diversidades y Géneros de la Nación, como así también el INADI -delegación Salta- además de todos los otros organismos públicos creados para eso.

Una de las afectadas pertenece a la etnia Ava Guaraní de Misión San Francisco, en Pichanal y también fue discriminada, violentada y perseguida por la gestión de Sebastián Domínguez.

A las palabras sentidas y colmadas de aflicción, le sigue, igual testimonio de sus compañeras, una de ellas, una madre soltera con dos hijos a cargo, a quienes no tienen para darle de comer:

Las mujeres ya anticipan que irán a encadenarse a la municipalidad aunque los malos tratos sean cada vez más crueles.

Cabe mencionar que conforme la Ley de Violencia de Género, se considera que “la violencia  que se ejerce contra las mujeres en la vida política constituye una grave violación de los derechos humanos y es una amenaza para la democracia”.

También se debe tener en claro que la violencia laboral es: “toda acción, omisión o comportamiento, destinado a provocar, directa o indirectamente, daño físico, psicológico o moral a un trabajador o trabajadora, sea como amenaza o acción consumada. La misma incluye violencia de género, acoso psicológico, moral y sexual en el trabajo, y puede provenir de niveles jerárquicos superiores, del mismo rango o inferiores”.

• Es una forma de abuso de poder que tiene por finalidad excluir o someter al otro.
• Puede manifestarse como agresión física, acoso sexual o violencia psicológica.
• Puede presentarse tanto en sentido vertical (ascendente o descendente) como entre pares.
• Puede ejercerse por acción u omisión.
• Afecta la salud y el bienestar de las personas que trabajan.
• Configura una violación a los derechos humanos y laborales.