Los ñoquis de Cambiemos
Diego Benavidez duerme en su horario de trabajo, que consiste en perseguir a sus compañeros. Su jefa viaja por el mundo y va poco a la oficina. ¿Basavilbaso los echará por ñoquis o eso sólo es para los peronistas?
Los ñoquis de Cambiemos van al trabajo, pero a dormir. En las últimas horas se viralizó una foto de Diego Benavidez, un supuesto agente de la UDAI de Anses en Hurlingham que alcanzó su puesto por ser militante del cambio.
Según los trabajadores, Benavidez es responsable de perseguir a sus compañeros que no militan a favor del gobierno. Busca irregularidades para justificar despidos o iniciar causas. El funcionario dormilón es la mano derecha de Andrea Giorgini, la jefa de UDAI Anses en Hurlingham, que asumió en diciembre pero que se fue al Sur argentino en el verano y en marzo a recorrer Europa.
Giorgini fue conocida, debido a que le escribieron un grafitti en la pared de su dependencia: «Andrea volvé de Europa y vení a laburar vaga”, le pidieron a la funcionaria, quien pese a estar de viaje, por las redes sociales decía que hay mucho que cambiar.
La nueva gestión de Anses pasó la fama en febrero y no por logros en su gestión. En aquel mes se conoció una cámara oculta en que Francisco Bosch, director de gremiales, le ofrecía ser ñoqui a Diego Barralle, el titular de la departamental de San Vicente.
Le decía que le podía pagar tres meses, sin que vaya a trabajar, a cambio de que después de ese tiempo renuncie. «Si no, te buscaremos una causa de despido», dice Bosch, que en los meses posteriores esquivo las preguntas de la prensa.
En la cámara oculta, Bosch dice ser enviado por Alejo Maxit, secretario general del organismo y Emilio Basavilbaso, su titular. Según el organigrama de ANSES y fuentes de la cartera, Maxit es la virtual mano derecha de Basavilbaso. Ambos trabajaron juntos en el Instituto de la Vivienda porteño hasta que Mauricio Macri les hizo dar el salto al organismo nacional.