Las recetas neoliberales disparan un 21% la indigencia en Seattle
El alcalde de la ciudad estadounidense de Seattle, Ed Murray, declaró el Estado de emergencia debido a la situación extrema que atraviesa la gente sin hogar. En lo que va del año, ya han muerto 66 personas y las autoridades admiten que se trata de la peor crisis de este tipo en la historia de la ciudad.
Las recetas capitalistas, que incrementan la acumulación de capital en pocas manos y la desigualdad social, están dejando un panorama desolador en la zona.
Esta grave situación también afecta a la totalidad del condado de King, cuyo ejecutivo, Dow Constantine, asegura la situación de los ‘sin techo’ es “tan devastadora como cientos de inundaciones e incendios”.
Miles de personas, incluidos niños que viven en la calle, padecen las consecuencias de las políticas neoliberales.
Según estadísticas oficiales, 66 personas sin hogar murieron en el condado de King en lo que va del año, 47 de ellos en Seattle, informa ‘The Seattle Times’.
En el último invierno, 3.772 personas sin hogar fueron registradas en el condado de King, 2.800 de ellas en Seattle. La cifra representa una aumento del 21 por ciento respecto al año pasado.
La cantidad de personas que padecen falta de vivienda está creciendo mucho más rápido que la población general del condado. Seattle, con 9.336 indigentes y 652.405 habitantes, se sitúa en el cuarto puesto del ránking de las ciudades con mayor número de personas sin hogar. Sólo Nueva York —con 8 millones de habitantes y 67. 810 sin techo—, Los Ángeles — que posee 3 millones ciudadanos de los que 34.393 están sin vivienda— o Las Vegas —con 652.000 habitantes y 9.417 de ellos sin refugio— se encuentran por encima.
Los Ángeles, Portland y Hawaii también se declararon bajo esta urgente postura. Otras ciudades de la costa oeste y un estado declararon el «estado de emergencia» por la falta de vivienda este año. Los Ángeles y Portland dieron el paso en septiembre. Hawaii hizo lo mismo el mes pasado.
Cientos de voluntarios ayudan cada día a los indigentes y encuentran cada vez más personas durmiendo en los portales de las casas y establecimientos, debajo de los pasos elevados, en sus vehículos, en los callejones, o caminando sin rumbo por las calles. Las razones por las que están sin refugio varían. La falta de solvencia económica, la pobreza, el desempleo, la enfermedad mental no tratada o adicción, y la violencia doméstica, son algunas de las causas que contribuyen a la falta de vivienda.