LA CASTA ESTÁ DE FIESTA

Al menos, de los últimos sesenta años que llevo vividos, nunca había podido ver, entronados en el poder, a lo que podemos considerar, lo peor y más nocivo para los intereses populares y aquí incluyo a la clase media, aunque tanto  renieguen de tal encuadramiento.

Como ciudadano, aún no concibo que las masas populares hayan elegido la cara de su verdugo, es que ¿acaso no se detuvieron a escuchar las arengas ( no exentas de violencia siempre) que durante al menos dos años vino proponiendo Milei?

Entiendo que son cosas distintas el oír y el escuchar, pero en este caso van concatenadas de manera implícita, fue tan claro que es por ello que este presente asusta más aún, solo imaginar las calles pobladas de ciudadanos reclamando por comida y otros poniéndose enfrente para defender los intereses y las políticas del opresor.

Durante la dictadura militar, así como durante el menemismo, con De la Rúa y últimamente con Macri, casi por lo general en grupos separados, arribaban a estamentos de poder con objetivos muy claros ,y digamos que dichos objetivos siempre se han centrado en esquilmar las arcas del estado y los bolsillos de los habitantes de este bendito país.

Ahora y desde este domingo 10 de diciembre de 2023 veremos en escena a todos los sectores mencionados en el comienzo, pero accionando juntos, en tandem, de modo que a priori, podemos vaticinar que el 2001 podría quedar solo como una receta y este gobierno los efectos de ella, es decir, nada puede salir bien para el pueblo desde el día de hoy.

Suele decirse que debemos desear lo mejor para un gobierno que inicia su gestión puesto que si a este le va bien, entonces todos nos beneficiamos, eso diría o pensaría desde una postura hipócrita, pero ¿que sentido tiene mentirme a mi mismo? ya hemos visto como a Macri y su «casta» le fue de maravillas, mientras que nosotros pagamos esa fiesta, en exceso costosa a niveles obscenos.

La Casta, a decir de Milei y repetida a coro por sus seguidores, es la «mierda de este país» (junto a los zurdos agregó) bajo esa consigna es que puso de un lado a la clase política, como significado antagónico a él mismo , es decir, está La Casta y enfrente, Milei: bajo esta lógica debieran, los votantes de Milei, sentirse estafados e indignados, pero no estaría ocurriendo dicha reacción. Lo que sí hay es un panorama global de los actores principales de lo que será el gran golpe al sistema democrático, tal y como lo hemos concebido justamente hace, hoy, 40 años.

Como decía al comienzo, lo único que podemos esperar de semejante seleccionado de tecnócratas, financistas, delincuentes probados, represores, enarboladores de las etapas más oscuras de nuestra historia, comandados por un ególatra sin preparación, iracundo  y con una clara vocación de destruir el estado (fue votado para cuidar de él), será, creo, la etapa más negra de nuestra democracia, y esto debo reconocer que lo expreso con un gran dolor.

Entonces, hoy, podemos decir que en una sistema democrático, perdió la política y con ella el pueblo todo, sin distinción de estamentos sociales, por último digamos que no adhiero a esa frase que versa: «los pueblos no se equivocan», suscribir a esta consigna sería también muy hipócrita ya que no comulgo con tamaña aseveración,  han sido muchas las veces en que se ha equivocado, pero también, otras en que ha sido defraudado. Aun que no sería este el caso y no debiera sorprendernos, entonces, el resultado. El que a votó Milei, recibirá Macri y palos. ¡Ay, Patria mía!