Juez denuncia que Clarín y La Nación presionan para que se terminen los juicios a genocidas
El juez federal Carlos Rozanski rechazó la prisión domiciliaria automática para represores mayores de 70 años y denunció «operaciones» para que se terminen los juicios por delitos de lesa humanidad.
Rozanski es el presidente del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que tiene a su cargo los juicios por crímenes cometidos durante la última dictadura cívico – militar.
En entrevista con Política Argentina, el magistrado rechazó la prisión domiciliaria automática para represores mayores de 70 años, porque consideró que «cuando se está juzgando a una persona no se la juzga porque ahora sea un anciano que no sea capaz de cometer delitos sino por lo que hizo hace 40 años».
En ese sentido, rebatió el argumento de «la cuestión humanitaria» y explicó: «La cuestión humanitaria significa tener un debido proceso, un juez que si condena, la pena se cumpla en condiciones dignas para la persona y que no se la humille, lo cual no tiene nada que ver con eliminar la sanción».
«¿Qué prisión puede haber en un piso lujoso?», sentenció.
¿Qué prisión puede haber en un piso lujoso?
Además, Rozanski denunció presiones para que se terminen los juicios: «En el caso del diario La Nación es explícita y lo hemos denunciado penalmente con dos colegas con quienes integrábamos el tribunal. En el mismo sentido, el diario Clarín hace operaciones muy graves».
Respecto a las polémicas declaraciones de funcionarios del Gobierno que están a favor de la prisión domiciliaria, manifestó: «No es lo mismo cuando hay condiciones externas favorables a los juicios y cuando no. No sólo puede repercutir ante quienes que tomar decisiones o ante quienes tienen que declarar».
El juez interpretó que las denuncias en su contra se deben a esas maniobras: «Decir que yo alquilé el teatro de un pariente para hacer un juicio de lesa humanidad, en otro contexto, es una broma de mal gusto pero dicho en un programa de televisión masivo es grave. Ningún juez alquila nada, el que alquila es el Consejo de la Magistratura. Es una operación de prensa mafiosa y hay que tenerlo en cuenta porque necesitamos trabajar tranquilos».