Jorge Rachid: Carta abierta a un miserable (Morales Solá)
Sr. Joaquín Morales Solá
Sin protocolos le escribo para expresarle mi indignación por su editorial de hoy en el diario La Nación, titulada Una desgracia inesperada, en la cual usted, sin ningún reparo, ni sentimiento alguno por la situación que están viviendo los familiares de los argentinos que perdieron la vida en el submarino siniestrado, lanza sus exabruptos contra la ex presidenta cada dos párrafos de su nota.
No se de que madera está hecho usted, pero no será de madera noble, ya que la utilización de una desgracia para insistir con sus tesis agresivas sobre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, no hacen más que reafirmar la falacia de su imprecaciones constantes.
El presupuesto militar en relación al PBI es el mismo desde el inicio de la democracia, con la diferencia que ese PBI fue en los gobiernos peronistas de Néstor y Cristina Kirchner superior a cualquier otro período histórico, por políticas que usted no se cansa de denigrar, sumado al coro gubernamental de la post verdad desplegada con la llamada por ustedes “pesada herencia”.
No quiero en esta expresión de rechazo y profundo desagrado hacer un análisis histórico político, Sr. Morales que no hace honor a su apellido, ya que al haber convivido por 4 años con hombre de la Armada Argentina en el Ministerio de Defensa desde mi condición de médico en la Coordinación de Salud, no solamente expreso mis respetos y confianza en aquellos que he conocido de reconocida solvencia y capacidad profesional, con los cuales hemos resuelto los problemas de gestión en forma conjunta, con vocación de servicio y sin conflictos como los que usted intenta crear, desde un odio visceral e infamante a los deudos dolientes.
Una vez más señor editorialista, el odio que expresa sólo genera odio, su vocación destructiva muestra poco amor a la Patria y aún menos a la Soberanía Nacional, manchando la memoria de nuestros muertos, con una lluvia de interpretaciones sin fundamentos, ni bases informativas que la sustenten, es decir un verdadero mamarracho periodístico, del cual usted se considera a si mismo como representante. Sin dudas eso habla del estado actual de nuestros medios hegemónicos de comunicación.
Debería usted disculparse con las familiares, no con la ex presidente, ni ninguno de quienes somos parte de esa corriente del pensamiento, ya que su editorial es una muestra más de la denigración informativa y la mala fe periodística.
Sin más ni protocolos que no uso.
Dr. Jorge Rachid