«Hay consenso global de que los fondos buitre son un problema»
Nahón señaló que a causa de la decisión del magistrado neoyorquino adoptada en 2012, «un país -como Argentina- que tiene los recursos para pagar a sus acreedores, que quiere pagar y de hecho lo hace, por una orden dictada en los Estados Unidos y pedida por los fondos buitre, nuestros acreedores no pueden cobrar”.
“Esto no es bueno, no sólo para los acreedores de Argentina, sino que muestra una falla importante en el sistema financiero internacional”, afirmó la embajadora al brindar una entrevista al think tank (grupo de pensamiento) con base en Manhattan, Institute for New Economic Thinking.
Nahón describió que lo que está ocurriendo en el caso entre Argentina y los fondos buitre, es que “un juez de Nueva York se excedió en su jurisdicción y decidió, no sólo sobre bonos emitidos en Estados Unidos –de origen argentino– sino también sobre bonos bajo ley del Reino Unido y Japón”.
Lo que significa que “un país soberano paga a sus acreedores y un juez norteamericano bloquea el cobro de esos pagos”, advirtió la funcionaria.
La representante diplomática ante la Casa Blanca mencionó a su vez, la “seria preocupación” que expresaron en el último tiempo los líderes mundiales por el accionar de los fondos buitre, traducida en “un consenso global de que son un problema”.
Los fondos buitre, encabezados por NML Capital, del magnate Paul Singer, tienen “un modo de actuar de acoso, tratando de extorsionar a los países en todo el mundo porque combinan estas prácticas de litigio muy agresivo con campañas muy fuertes” en los medios de comunicación para “presionarlos a que acepten estos acuerdos injustos”, como ocurrió en diferentes casos de “América Latina, África y Grecia”, detalló la embajadora.
En la nota publicada en el sitio del think tank y titulada “Argentina versus los Buitres”, Nahón comentó asimismo que el caso “generó litigios cruzados en todo el mundo, lo que muestra que la decisión (de Griesa) es de imposible cumplimiento”.
El fallo de febrero de 2012 no sólo “va en contra de los derechos soberanos”, pero además “creó más litigios, más problemas y no fue efectivo para resolverlos”.
Por otro lado, la embajadora destacó el “cambio muy importante” surgido en 2014, el cual resultó en la incorporación de cláusulas de acción colectiva mejoradas, denominadas también “cláusulas a prueba de los buitre”, y que fueron adoptadas en los bonos de países que emitieron deuda desde entonces, como ser México, Vietnam y Kazajistán.
No obstante este paso hacia adelante dado por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (IMCA, sus siglas en inglés), “aún queda un stock de 900.000 millones de dólares en deuda soberana que no tiene estás cláusulas a prueba de buitres”, aclaró Nahón.
Esto significa que la actualización de la cláusula aplicada a los nuevos bonos soberanos, “no es una solución completa” ya que no cierra la posibilidad a futuros litigios, adhirió.
Bajo ese marco, el año pasado la Organización de Naciones Unidas (ONU) “no sólo expresó solidaridad y apoyo a la Argentina” sino que además su decisión de “ir hacia adelante para tratar de arreglar esta gran laguna del sistema financiero internacional”, dijo la embajadora.
Así, en septiembre último, 124 países miembro aprobaron una resolución en la Asamblea General de ONU para la elaboración de un marco regulatorio para las reestructuraciones de deuda soberana a nivel multilateral.
“Proceso que está en curso, en el que las primeras negociaciones empezaron unas semanas atrás, y que es muy importante porque muestra que los países creen que la deuda es importante, que las reestructuraciones de deuda soberana necesitan ser tratadas”, concluyó Nahón.