
En medio de la tensión con Michetti, Macri se refugia en el sur
Es probable que éstas sean las horas más tensas para el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, desde que dejó de ser empresario para convertirse en líder político. Y gran responsabilidad la tiene la senadora Gabriela Michetti, quien decidió resistir a las embestidas del jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y del propio Macri, para plantar bandera en su convicción de que “suma más” como candidata a Jefa de Gobierno que como compañera de fórmula del líder del PRO en su aventura presidencial.
Lo que representa un duro golpe para “el preferido” de Mauricio, pero también para el propio Jefe de Gobierno, quien deberá ingeniárselas para contener a la tropa en este difícil momento.
El panorama no es simple. A pesar de que Macri sabe que con cualquier candidato podría retener la Ciudad, lo que sería clave para sostener su carrera política en caso de no llegar a la presidencia de la Nación, él quiere a Larreta en el sillón que hoy ostenta. Y Michetti pone en riesgo ese deseo con sus ambiciones de ser. Además de encender las luces de alarma en relación a la necesidad de contar con un plan B para ocupar la candidatura a vicepresidente.
Sin embargo, el Jefe de Gobierno parece haber optado por el aislamiento como herramienta para madurar una decisión que ponga punto final a la discusión. Es por eso que, luego de haber cumplido con su cábala de nochebuena, decidió viajar a Villa La Angostura, acompañado por su esposa, Juliana Awada, y su pequeña hija, Antonia, para hospedarse en el hotel gourmet “Las Balsas”.
Por su parte, Michetti, tras cumplir con la última sesión en la Cámara de Senadores, en la que se tratará el proyecto que prevé la elección de los representantes ante el Parlasur en simultáneo con la presidencial, descansará en un campo situado en la localidad bonaerense de Luján. Por lo que hasta mediados de enero, el dúo, Macri y su ex vicejefa promete continuar bajo la atenta mirada de Rodríguez Larreta.