Cura Brochero: primer santo argentino 100%
La junta del Vaticano confirmó el segundo milagro atribuido al sacerdote: la curación de una nena sanjuanina quien tuvo una «asombrosa» recuperación después de un infarto cerebral. La comunidad de Traslasierra esperó en vela la noticia. La santificación cada vez más cerca.
José Gabriel «el cura» Brochero podría convertirse en el primer santo ciento por ciento argentino. Recordemos que Lasallano Héctor Valdivielso Sáez, fue el primero en ser canonizado, pero si bien había nacido en Buenos Aires, fue llevado a los cuatro años por sus padres a España, donde 20 años más tarde moriría fusilado en una revuelta previa a la Guerra Civil Española, junto a otros siete religiosos, y los ocho fueron canonizados por ser considerados mártires.
Brochero, en cambio, nació y murió en la Argentina. Específicamente, en Córdoba. Allí, en su tierra natal, ejerció una enorme obra religiosa y de desarrollo social como párroco de Villa del Tránsito. A comienzos de 1900 se trasladó definitivamente a Traslasierra donde prosiguió con su labor. Su acompañamiento paternal a la gente sencilla y su compromiso incansable para acercarla a Dios, lo convirtieron en un modelo para los sacerdotes argentinos: el “cura gaucho”, entregado plenamente a Dios y a su comunidad.
Pero la causa de canonización de Brochero fue bastante larga. El Vaticano autorizó el inicio del proceso en 1967 (Brochero falleció en 1914). Pero como el cura gaucho usaba un lenguaje vulgar (decía malas palabras) el trámite se retrasó considerablemente. Recién en 2004 fue declarado Venerable, tras un meticuloso estudio de su vida por el cual el Vaticano consideró que había vivido de modo excepcional las virtudes cristianas.
El Tribunal Eclesiástico de Roma confirmó recientemente un segundo milagro del cura de Traslasierra y de esa manera, el beato comienza a transitar el camino a la santificación que podría concluir el próximo año o en 2017, durante la visita del Papa Francisco a la Argentina. Mientras tanto, la comunidad de Villa Cura Brochero (150 kilómetros al oeste de la capital de Córdoba), que recibió, pese al frío, la noticia desde el Vaticano en vigía con rezos y cantos, vive un clima de fiesta.
El Tribunal Eclesiástico de Roma confirmó recientemente un segundo milagro del cura de Traslasierra y de esa manera, el beato comienza a transitar el camino a la santificación que podría concluir el próximo año o en 2017.
El primer milagro comprobado de Brochero fue el de Nicolás Flores, un muchacho hoy de 15 años. Cuando tenía 11 meses sufrió un accidente de tránsito que le causó graves heridas, por las cuales los doctores le habían pronosticado «vida vegetativa». Cuando Brochero fue declarado beato –en 2013 y ante 150 mil personas–, Nicolás llevó en sus manos el relicario para la consagración.
La expectativa por el segundo milagro del cura movilizó a todos los católicos apostólicos romanos del país. El Tribunal que investigó el caso de Camila Brusotti, la pequeña sanjuanina, fue establecido hace poco más de un año en San Juan. Una junta de siete médicos consideró un «milagro» la recuperación de la nena sanjuanina que, después de un infarto masivo en el hemisferio cerebral derecho, logró caminar nuevamente. Camila fue golpeada por su madre y su padrastro, quienes están detenidos. Ella vive con su padre y aunque todavía tiene inconvenientes de coordinación, logró una recuperación importante.
En enero de este año, el obispo cruzdelejeño, Santiago Olivera, se reunió en Roma con los integrantes de la Pontificia Congregación para las Causas de los Santos, con el fin de presentar los avances de la causa. Después se encontró con Francisco, quien expresó su «vivo deseo» de una «pronta canonización» de Brochero.
Brochero siempre fue reconocido por su asistencia a los enfermos y moribundos. Por su trabajo por el desarrollo de Traslasierra y por su labor en la mejora de la calidad de vida de su gente.
