
La Argentina de Javier Milei no tiene espacio para la industria nacional, es por ello que son varias las fábricas que debieron cerrar sus persianas.
Es el caso de Nissan, que paralizó sus acciones en la planta situada en Santa Isabel, donde se producen las pickups Nissan Frontier y Renault Alaskan.
Sitios especializados en la industria automotriz, entre ellos ARodarPost, señalan que desde autopartistas y el sindicato destacan que “el cierre de la planta parece inevitable”.
“Nissan estudia regularmente posibles oportunidades para optimizar sus operaciones de fabricación. No hemos anunciado ningún cambio en nuestros planes de producción en Argentina”, fue por su parte la respuesta oficial de la empresa.
Por supuesto, la noticia no solo afecta a los empleados directos de la compañía, sino que también repercute en la cadena de proveedores, la economía regional y el mercado automotor local.
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Delegados del SMATA realizaron asambleas con los operarios para informarle la situación. Según las fuentes que participaron de esos encuentros, el gremio anunció que el 31 de diciembre de este año se pondrá fin al contrato y marcará el levantamiento de la producción de las pic-kups.
En la línea de producción hoy se desempeñan unos 180 operarios, de los cuales unos 120 están suspendidos.