Conmemoramos el 203 aniversario de nuestra Independencia, porque no hay motivos para festejar
El 9 de Julio se conmemora el 203 aniversario de la declaración de nuestra independencia política, hecho acaecido en la ciudad de San Miguel de Tucumán en el año 1816.
José de San Martín y Manuel Belgrano, fueron dos de sus principales impulsores y en el ideario belgraniano, ya estaba en germen lo que luego de convertiría en una de las tres banderas del movimiento peronista, la independencia económica.
En efecto, en varios de sus escritos, expresaba que se debían potenciar las manufacturas regionales, en ese entonces de carácter artesanal, para exportar nuestros productos con valor agregado y no exportar productos primarios e importarlos ya procesados por mano de obra extranjera,
Esa simiente sembrada por el creador de nuestra bandera y sostenida por los pensadores Yrigoyenistas de F.O.R.J.A., se plasmaría el 9 de julio de 1947 cuando en la misma histórica casa de Tucumán, impulsada por el entonces presidente de la nación, Juan Domingo Perón, se declara la independencia económica de la argentina, de todos los organismos internacionales. El rescate total de nuestra deuda externa que ascendía a 12.000 millones de pesos moneda nacional, concretará en 1952, pasando a ser nuestro país acreedor internacional por 5.000 millones de la misma moneda.
Derrocado el Gobierno Peronista por la asonada militar de setiembre de 1955, los gobernantes de facto instalados por la fuerza, rápidamente resignaron la independencia económica, endeudaron a nuestro país y retomaron las recetas de ajuste estructural del F.M.I., situación que con matices diversos perduró en el tiempo y finalmente hizo eclosión en diciembre del 2001 con la crisis económica social más grave de que se tenga memoria en nuestro país.
Se declara el default y luego de un cambio de cinco presidentes en pocos días, el 1 de enero de 2002 asume Eduardo Duhalde que en un intinerato de casi 18 meses, evita la disolución nacional, consigue controlar la crítica situación, convocar a elecciones y traspasar el poder a Néstor Kirchner el 25 de mayo de 2003.
El nuevo presidente electo, luego de extensas, intensas y duras negociaciones, el 3 de marzo del 2005 anunció la renegociación del 76,07 % de la deuda externa y su canje por bonos a plazos entre 30 y 42 años.
El 3 de enero de 2006 nuestro país cancela el total de su deuda con el F.M.I. con un pago anticipado de 9530 millones de dólares, retomando el camino de la independencia económica.
En el año 2010, bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, se reabrió el canje de la deuda externa pendiente, para aquellos que no habían aceptado el del año 2005 y la oferta obtuvo un nivel de aceptación del 97 % de los acreedores pendientes, ratificando el rumbo señalado por su antecesor.
Ya en ejercicio de la presidencia Mauricio Macri, a partirm del 10 de diciembre de l 2015, se produjo un giro copernicano en esas políticas de desendeudamiento e independencia económica, retomándose el camino de endeudarse y luego de distintos avatares, al haber agotado las posibilidades de endeudamiento con las entidades financieras privadas, en el 2016 resuelve volver a endeudarse con el F.M.I. con la consiguiente aplicación de sus recetas de ajuste estructural vía las condicionalidades que impone para prestarnos, a extremo tal, que uno de sus principales economistas e ideólogos, Carlos Melconían, que fuera presidente del Banco Nación, manifestó que habían dejado en manos del F.M.I. el manejo de las políticas macroeconómicas y otra vez, adiós independencia económica.
Como frutilla del postre, recordamos lo manifestado en nuestra anterior columna en este portal: “Días pasados, con una actitud circense de nuestro Canciller, el gobierno anunció con bombos y platillos y reiteró hasta el cansancio, la celebración de un acuerdo, en realidad y afortunadamente para los intereses de nuestra patria y sus habitantes no pasa de ser un mero “preacuerdo” entre la Unión Europea y el Mercosur… Parafraseando, coincidiendo y haciendo nuestro el párrafo del documento emitido por las autoridades del Partido Justicialista Nacional sobre el tema en cuanto dice: “El gobierno de Macri aceleró el “acuerdo político” del tratado a cualquier precio con el único objetivo de llegar a las elecciones con supuestos éxitos diplomáticos sin importarle los importantes costos internos que en materia de trabajo y producción deberemos pagar en el futuro el conjunto de los argentinos».”.
Por eso ab initio precisamos que “se conmemora” porque no hay nada que festejar, solo pretender, como dijéramos en nuestra anterior columna que: “El Partido Justicialista y todo el arco opositor se ha venido pronunciando en contra. Esperemos que nuestros legisladores estén a la altura de las circunstancias y protejan la soberanía y los derechos conquistados a través de la historia por nuestra Patria que la manda popular les exige con su voto”.
Como así también que el pueblo al emitir tu voto tenga presente toda esta política de entrega y cambie el rumbo político y social de nuestro país, evitando caer en falsas antinomias y entendiendo que hay dos proyectos distintos en pugna, el actual de endeudamiento, especulación financiera, pérdida de empleo, reducción de la actividad económica y más empobrecimiento y exclusión social y otro de producción, consumo, crecimiento y creación de puestos de trabajo.
Cierro con una frase de Manuel Belgrano de lena vigencia: “La importación de mercancías que impiden el consumo de las del país, o que perjudican al progreso de sus manufacturas y de su cultivo, lleva tras si necesariamente la ruina de una nación.
Sepa el pueblo votar.