Brasil: el real amplía su caída y ya superó los R$ 3 por dólar
La cotización del dólar en San Pablo subió 1,03 por ciento por cuarto día consecutivo, tras oscilar entre 3,023 y 2,979 reales y cerrar a 3,011 reales, el mayor precio desde el 13 de agosto de 2004, cuando obtuvo una relación de 3,021 reales, según reportaron las agencias de noticias DPA, Brasil y Bloomberg.
En los últimos cuatro días, el dólar acumuló un alza de 5,44 por ciento y de 13,27 por ciento desde que comenzó el año.
La apreciación del dólar en el mercado internacional, sobre todo en el europeo, sumada a la perspectiva de una suba de las tasas de interés en Estados Unidos, que podría atraer capitales que en la actualidad están asentados en países como Brasil, influyeron en el mercado de cambios de San Pablo.
«El dólar subió en todo el mundo, pero, como siempre, acá fue peor”, dijo el operador de la corredora B&T Marcos Trabbold.
Según los analistas, la mayor afectación en el mercado de San Pablo obedeció a la turbulencia política causada por las investigaciones de corrupción en Petrobras, pero, principalmente a la incertidumbre en torno al éxito de las medidas de ajuste fiscal propuestas por el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, para reequilibrar las cuentas públicas, frenar la inflación y reactivar la estancada economía del país.
Las dudas aumentaron esta semana, después de que el presidente del Senado, Renan Calheiros, se negara a votar una medida provisional dictada por la presidenta Dilma Rousseff para elevar los aportes previsionales de las empresas sobre los salarios de sus empleados, alegando que la propuesta debería ser presentada en forma de proyecto para ser debatida por el Congreso.
Calheiros, quien integra el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el principal socio de la coalición gubernamental, obligó así a Rousseff a reenviar la propuesta bajo forma de proyecto de ley, lo que demorará su aprobación.
Las perspectivas de una política fiscal más contractiva era un factor que venía conjurando la presión cambiaria sobre el dólar ante el deterioro de las variables macroeconómicas.
Se espera que la inflación supere el 7 por ciento este año con una probable contracción de la economía brasileña.
«Los problemas aún son los mismos. La tendencia en el corto plazo, mediano y largo plazo es el dólar arriba», consideró el gerente de Cambio de la corredora Treviso, Reginaldo Galhardo.
En sintonía, el empresario argentino Eduardo Eurnekián, indicó a periodistas en Buenos Aires que «el real va a seguir depreciándose» como consecuencia de la contracción de la economía del vecino país.
El empresario no consideró que este escenario sea un riesgo inminente para Argentina, ya que el país «tiene muchas ventajas comparativas», que llamó a mantener con políticas de desarrollo sostenido.
Por otra parte, la presión cambiaria levantó dudas sobre el futuro de las intervenciones del Banco Central en el mercado, proyectadas por lo menos, hasta fin de mes.
«Aún si las subastas fueran a terminar, es mejor eso que quedar a oscuras. Ahora hay mucha incertidumbre», resumió un operador de una corredora internacional.
El Banco Central brasileño vendió toda su oferta de hasta 2 mil swaps cambiarios, que equivalen a la venta futura de dólares.
Las ventas involucraron 1.700 contratos para 1 de diciembre de 2015 y 300 para el 1 de febrero de 2016, con un volumen de 98,3 millones de dólares.
La autoridad monetaria también vendió la oferta total en la subasta de los swaps que vencen el 1 de abril.
Hasta ahora fueron girados cerca de 14 por ciento del lote total, de casi 10.000 millones de dólares.
En Brasil, la presión sobre el real ha generado dudas sobre el futuro del programa de intervenciones del Banco Central sobre el mercado, que está previsto se aplique por lo menos hasta fines de este mes.