
Crece el consumo y la exportación de los alimentos orgánicos
Fue uno de los temas que más interesó en la Cumbre de Alimentos que organizó el gobierno de la provincia de Buenos Aires. El mercado interno argentino se consolida y ya destina 202 mil hectáreas a producirlos. Estados Unidos y la Unión Europea son los que más nos compran. También importan países como India, China, Malasia y Egipto.
“Organizamos una Cumbre de Alimentos y no podíamos dejar afuera esta tendencia mundial”, dijo el ministro de Salud, Alejandro Collia, en la apertura de la Cumbre de Alimentos, y explicó que “desde el punto de vista nutricional, cada vez más investigaciones prueban que los alimentos orgánicos son mejores para la salud debido a que tienen un 40% más de antioxidantes y otros nutrientes favorables, pero además son ecológicos, porque en su producción se prescinde de agrotóxicos y pesticidas, de modo que además cuidan el Medio Ambiente”.
Los expertos reunidos en la Cumbre explicaron que es la Ley Nº25.127 la que regula la producción y venta de alimentos orgánicos, también llamados biológicos o ecológicos. Para que realmente cumplan con este atributo tienen que haber sido producidos bajo ciertas normas y sus productores tienen que haber obtenido la habilitación que otorgan, previa auditoría, las certificadoras habilitadas por el Senasa.
Los beneficios para el ambiente y la salud que proporcionan estos productos se desprenden del no uso de agrotóxicos y del cuidado que se verifica en el uso del suelo, el agua y los recursos vivos de flora y fauna
Para que un producto sea oficialmente orgánico su envase tiene que tener el rótulo “Orgánico Argentino”, que es obligatorio desde 2013. “Los beneficios para el ambiente y la salud que proporcionan estos productos se desprenden del no uso de agrotóxicos y del cuidado que se verifica en el uso del suelo, el agua y los recursos vivos de flora y fauna”, explicó el ingeniero Facundo Soria, coordinador del área de Producción de Orgánicos del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Los alimentos bio son mejores no sólo porque tienen antioxidantes que retrasan el envejecimiento celular: el vino orgánico, por ejemplo, produce menos “resaca”, mareos y malestar. “Es que se hace con un mínimo o nulo uso de anhídrido sulfuroso, que es un controlador de la fermentación de uso común en las bodegas, y esto repercute en menores niveles de sulfitos que es la sustancia que causa el malestar después de tomar mucho alcohol”, explicó Soria.
“Como en la producción orgánica se trabaja con bienestar animal, se les da buen trato, espacio para que caminen y una dieta adecuada a cada especie. Son animales más sanos, que requieren menos antibióticos que los animales hacinados como, por ejemplo, los pollos parrilleros, las gallinas ponedoras o las vacas y cerdos de feed lot, que crecen con más estrés, en mayor contacto con sus propios excrementos y con más posibilidades de enfermarse”, detalló.
La directora de la Oficina de Alimentos del ministerio de Salud de la Provincia y organizadora del evento, Mónica López, concluyó que “más allá de que hoy sea moda, el consumo orgánico es una tendencia en aumento en Argentina y en el mundo”. En Europa y Estados Unidos, se considera a quienes eligen productos orgánicos “como consumidores más conscientes y responsables, que pretenden hacerse cargo de lo que consumen y no desean transferir consecuencias negativas ni al ambiente ni a la sociedad y, mucho menos, a su propio cuerpo y a su familia”.