Cristina inaugura hoy el Centro Cultural Néstor Kirchner
La ceremonia de inauguración se realizará en el marco de las celebraciones por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo que tendrá lugar a partir de las 18.30, y tiene que ver con la obra que puso en valor arquitectónico el edificio clásico y contemporáneo con el emprendimiento de infraestructura cultural más importante de Latinoamérica, con una superficie total de 100.000 metros cuadrados.
Se trata de un trabajo mancomunado de los ministerios de Cultura y de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación, en el marco del Plan Nacional Igualdad Cultural, y se traduce en un proyecto que pone de manifiesto el valor arquitectónico del edificio, con un proyecto en el que se combinan los estilos clásico y moderno.
La inauguración incluirá una recorrida por los sectores más representativos del predio: La Plaza Seca, La Ballena Azul, La Gran Lámpara y La Cúpula, permitiendo valorizar la concepción histórica, social y cultural del edificio.
La apertura se realiza luego del lanzamiento de la obra en el año 2010, en la que se efectuó la restauración edilicia del Palacio, dejando en marcha la obra para todo el resto de los metros cuadrados que ocupa el predio.
En 2006 el ex presidente Néstor Kirchner resolvió convertir este edificio abandonado y con gran parte de sus áreas en desuso en un centro cultural de excelencia, con sentido federal e inclusivo, en el que puedan expresarse todas las manifestaciones artísticas y estén al alcance de todos y fue en 2012 que el Congreso de la Nación decidió que se denomine Centro Cultural Kirchner, llevando así el nombre de quien lo impulsó.
En esta primera etapa de apertura del Centro Cultural se podrá acceder a los atractivos principales del área nueva, como la sala de conciertos de La Ballena, con capacidad para 1750 personas; a La Cúpula, desde donde se puede ver toda la ciudad; el espacio La Gran Lámpara, una estructura vidriada colgante sostenida desde un entramado de vigas Vierendeel.
Además, se podrá recorrer la Plaza Seca, debajo de la Ballena Azul, desde donde se puede ver el resto del espacio.
El edificio está dividido en dos partes: la histórica y la industrial. En la primera se dedicaron a la restauración, conservando los tres enormes vitrales y el mobiliario de época. Allí se encuentra el salón de honor y lo que fue el despacho de María Eva Duarte de Perón.
Cuenta, además, con nueve auditorios multimedia, y en el sector industrial están la sala sinfónica y el Chandelier, estructura colgante que se usará para muestras de arte.
Las obras abarcaron los amplios salones ceremoniales como el Salón de Honor –en el 2º piso- y la Sala Eva Perón –en el 4º-; la puesta en valor de la luminaria antigua, recuperación de teselas (pequeñas piezas que conforman un mosaico) francesas, herrería y carpintería en general, según informaron desde Casa de Gobierno.
A su vez, la cúpula resultó de la recuperación de un espacio residual que mantuvo su estructura en la que fueron reemplazadas las pizarras (tejas) por un vidrio facetado que junto a un sistema lumínico computarizado (de luces de led) se convierte en un atractivo para la ciudad.
Ese lugar de usos múltiples cuenta con mobiliario móvil, un escenario levadizo con luces escénicas, bancos laterales de pinotea y un exclusivo sistema de refrigeración.
La obra, que fue proyectada por los arquitectos Enrique, Federico y Nicolás Bares, Daniel Becker, Claudio Ferrari y Florencia Schnack, se constituirá en el Centro Cultural más grande de Latinoamérica, con la envergadura de edificios culturales como L’ Auditori, de Barcelona; el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid; el Tate Modern de Londres; y el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou, de París.
Por último, indicaron que ninguna de las intervenciones realizadas -ni tampoco las nuevas incorporaciones arquitectónicas del conjunto- dañarán el estilo neoclásico de esta joya arquitectónica proyectada por el francés Norbert Maillart, que comenzó a construirse en 1889 pero que recién se inauguró en septiembre de 1928.