
Elecciones sin pan ni facturas: no hay insumos hasta el lunes para “dolarizar” la mercancía
Peligra la clásica escena electiva con facturas y pan, al menos en la provincia de Buenos Aires. Panaderos bonaerenses revelaron que los molinos ya les notificaron que a partir de este viernes no entregarán pedidos hasta después de las elecciones legislativas nacionales a celebrarse el próximo domingo 26 de octubre.
“Están especulando con los resultados y con cómo reaccionan los mercados ante una eventual victoria o derrota del gobierno nacional”, apuntó Martin Pinto, titular del Centro de Panaderos de Merlo y uno de los principales referentes la Cámara de Industriales Panaderos de la provincia de Buenos Aires (CIPAN), tras el aviso de las molineras sobre la no entrega de pedidos hasta pasada la jornada electoral.
Al respecto, Pinto detalló que las empresas “nos avisaron que quedan suspendidas las ventas hasta la semana que viene”. Y completó: “Siguen digitando si los argentinos pueden comer o no, de acuerdo a cómo resulten los comicios para el gobierno”.

La Federación Argentina de Industrias del Pan (FAIPA), en tanto, sugirió a sus afiliados “no realizar compras” bajo esa modalidad y rechazar “de manera categórica” lo que calificaron como “una especulación” por parte de los molinos.
“Es algo terrible lo que sucede porque va en contra de la normativa que da la AFIP, también en contra del código civil y comercial y en contra de nuestra moneda. Son dos o tres vivos que tienen el monopolio de la materia prima y quieren dolarizar la mercadería”, marcaron desde FAIPA.
Números contundentes
Según datos recopilados por CIPAN, en los últimos 18 meses cerraron bajaron sus persianas alrededor de 1.700 panaderías en todo el país, lo que representa entre 10 mil y 15 mil empleos perdidos. “Se venden un 85% menos. Ya ni siquiera la docena del día anterior al 50% de descuento se vende. Hoy las panaderías producen por pedido, con dos o tres productos básicos, y las heladeras están apagadas porque lo que no se vende se tira”, reveló Pinto.
Asimismo, el consumo de pan descendió 55% en los últimos dos años, mientras que el de pastelería se derrumbó 80%.
Con información parcial de El Destape





