La gestión nacional del presidente Javier Milei continúa operando para entregar recursos estratégicos vinculados al Plan Nuclear. Al respecto, un expediente interno recientemente revelado establece los pasos estipulados para que la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) se desprenda del paquete de acciones en la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI), firma que opera la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) en la provincia patagónica.
Según el expediente oficial (EX-2025-108936299- -APN-GAAI#CNEA), comenzado en octubre, la empresa de Neuquén deberá constituirse en una sociedad anónima unipersonal para el 1° de noviembre, pero también se verá forzada a obtener el financiamiento para la puesta en funcionamiento de la Planta Industrial.
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En caso de que la provincia de Neuquén no pueda hacer frente al financiamiento, lapropia CNEA dará inicio a un proceso de licitación para entregar la gestión de la planta a otras manos interesadas. El documento cuenta con la firma de Federico Bernardo Winsnes, asesor administrativo de la CNEA, bajo el ala de la Gerencia del Área Central Argentina de Elementos Modulares (CAREM).
Rubén Etcheverry, titular de la ENSI, habló con los trabajadores de la planta para revelarles que están en negociaciones con tres bancos para dar con los 60 millones de dólares precisos para encarar el proyecto y que serían cinco las empresas interesadas en comprar el agua pesada. Los nombres se mantienen en secreto, consignó el periodista Sebastián Premici.
“Creemos que es una privatización encubierta. Al ser una sociedad anónima unipersonal, ante cualquier necesidad de inversión fuerte, podrían abrirse a capitales extranjeros. La provincia nunca puso un peso y ahora la recibe de regalo ante el desinterés de la CNEA”, indicó, en el marco de una entrevista brindada a El Destape, Rubén Méndez, delegado de ATE PIAP.
En ese sentido, advirtió: “La provincia hoy no cuenta con la plata necesaria para sostener la planta. Lo que están pensando sería conseguir tres bancos para reunir el dinero necesario para hacer la reparación de equipos y poner la planta en funcionamiento. Se necesitarían 60 millones de dólares de inversión para una línea de producción, además de contratar otros 150 trabajadores”.
Fuente y crédito: Sebastián Premici y El Destape
