Entrevista exclusiva a la nieta de Agustín Tosco, Bianca, que estará presente en la Feria del Libro de Córdoba
“¿Qué leía Agustín Tosco? Un recorrido por su biblioteca” es el nombre de la exposición que Bianca Tosco junto a Graciela Bialet desarrollarán este martes 7 de octubre a las 19 horas en la Feria del Libro. En diálogo con Infobaires, la nieta de uno de los sindicalistas más importantes del siglo XX y del mejor cordobés que tuvimos, muestra que heredó la impecable sencillez, lucidez y conceptualización de su abuelo.
Infobaires24: Bianca, ¿qué sentiste al recorrer los libros que leía Agustín Tosco? ¿Podemos entender mejor su pensamiento a partir de los libros que él leyó?
Bianca Tosco: Si admiración es lo que una siente al conocer la trayectoria de Agustín, al recorrer su biblioteca el sentimiento se torna en una sensación de cercanía: se tiene en las manos un objeto que pasó por las suyas. Al recorrer algunos de los libros que él leyó (porque con seguridad fueron más de los que conservamos), se puede empezar a entrever el trabajo y el compromiso diario que tenía por comprender cabalmente la realidad social que lo rodeaba. Sus lecturas muestran la búsqueda de respuestas para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora y la construcción de posiciones ideológicas, gremiales y políticas fuertes con el fin de sostener y reclamar derechos sociales y laborales. Las marcas que dejó en el papel también revelan lecturas críticas: hay contestaciones y cuestionamientos a lo que dicen los autores, como también reinterpretaciones guiadas por su realidad concreta: la Córdoba de los 60s y 70s.
Al mismo tiempo hay lecturas que parecieran extrañas y nos sorprenden: mucha literatura, filosofía e incluso religión. Encontramos una pregunta por la existencia misma.
Infobaires24: La convocatoria de la Feria del Libro de este 2025, habla de “Agustín Tosco” pero no menciona que fue tu abuelo: ¿cómo conviven en vos la figura del líder sindical más importante de Córdoba que también fue tu abuelo?
BT: Bueno para mí Agustín en primer lugar es mi abuelo, siempre supe que había sido una figura importante en la historia del país y tenía en claro dos de sus cualidades: que había sido un hombre honesto y coherente con sus ideas. A medida que fui creciendo, estudiando y a partir de lo que me contaban quienes habían sido sus compañeros comprendí a qué refería esa honestidad y coherencia, básicamente a, como decía él mismo, no haber traicionado a su clase.
Infobaires24: Elegiste estudiar nada más ni nada menos que Historia, ¿hay mucho que los cordobeses deberíamos revisar de nuestro pasado para entender mejor nuestro presente?
BT: La historia, además de ser apasionante, nos propone un ejercicio de abstracción intelectual, es una herramienta para pensar críticamente el presente, para comprender que nuestra realidad actual es el resultado de las luchas del pasado. Además, puede servir como parámetro de verdad: si conocemos nuestra historia no caemos tan fácilmente en algunas “reinterpretaciones” del pasado (como que Argentina fue potencia y otras yerbas), identificamos esa operación rápidamente y podemos preguntarnos cuál es su objetivo político. Córdoba tiene una historia tremenda y esa historia está presente en todos los cordobeses, no hay que dejar pasar la oportunidad de conocerla y valorar nuestra identidad.
Infobaires24: ¿Cuáles son las expectativas respecto a la presentación en la Feria del Libro 2025?
BT: La presentación de la feria del libro inició como una conversación con Graciela Bialet, en un explorar los libros de Agustín y animarnos a algunas hipótesis. De pronto las ideas estallaron y aspiramos a continuar este proyecto sobre las lecturas de Tosco. Espero que quienes tengan interés puedan estar, ya que vamos a mostrar materiales inéditos del archivo familiar.
Infobaires24: Por último, ¿qué creés que diría Agustín Tosco hoy si pudiese observar nuestro presente
BT: Bueno, es muy difícil imaginarse qué diría Agustín de nuestro presente, ya bastante distinto al suyo. Inicialmente resultaría decepcionante, Tosco vivió en un momento en que imaginar una revolución y cambiar las condiciones concretas de producción y trabajo era algo posible, hasta cercano y tangible. Hoy eso es bastante inverosímil, el dinero es lo único que se muestra como modelo que mueve a las personas; la conciencia social y de clase se va perdiendo con las nuevas generaciones, a las que se les inculca un prototipo economicista del egocentrismo y por la cual rompe los lazos de compañerismo.
Hay mucho trabajo que hacer en torno a la construcción de lazos de solidaridad y organización obrera, lo primero es reconocerse como trabajadores y luego como compañeros.
