Gustavo Vera: «La lucha contra el trabajo esclavo y la explotación sexual son banderas de este Gobierno»

Según datos oficiales, y sin contar los operativos durante diciembre último y enero 2021, fueron rescatadas 933 personas víctimas de distintos delitos: el 69 por ciento fueron victimas de trata laboral (644 personas); el 25 por ciento, victimas de trata sexual (235 personas), y el 7 por ciento, víctimas de otros delitos (54 personas).

Por Marcelo Cena

Más de un millar de personas de distintos puntos del país, víctimas de explotación laboral y de trata sexual entre otros delitos, fueron rescatadas en el primer año de gestión del Comité Ejecutivo de Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Asistencia y Protección a las Víctimas, a cargo de Gustavo Vera.

Del informe se desprende que de ese total de víctimas de la explotación, 864 eran mayores y 69 menores de edad.

«Además, en ese tiempo, 1.519 denuncias fueron recibidas al número de emergencia 145, 100 denuncias ya fueron judicializadas por el Gobierno y casi el 90 por ciento de las victimas de trata laboral fueron del ámbito agropecuario», explicó Vera en esta entrevista con Télam.

Vera es el referente histórico de la Fundación La Alameda (que previene y lucha contra la trata de personas, el trabajo esclavo, la explotación infantil y la trata sexual), forma parte del Frente Multisectorial 21F (corriente política-sindical que encabezan Hugo y Pablo Moyano) y fue legislador porteño entre 2013 y 2017.

La entrevista

¿Son más de mil las personas rescatadas por el Comité Ejecutivo?

Gustavo Vera: Es así. Es un trabajo mancomunado, porque el Comité de Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Asistencia y Protección a las Víctimas está integrado bajo la coordinación de la Jefatura de Gabinete, con la participación del Ministerio de Justicia, el Ministerio de Seguridad, el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. Nosotros, fundamentalmente, recibimos las denuncias a través de la línea 145 del Ministerio de Justicia. Hemos hecho una campaña muy fuerte de visibilización de ese número a través de camiones, cartelería en puestos de peajes, a través de dependencias públicas y de los municipios, con cientos de miles de afiches que están en todas las provincias.

¿Y cuáles son las respuestas?

GV: Como consecuencia de esa campaña hemos recibido 1.519 denuncias que, además, fueron directamente judicializadas por el Comité Ejecutivo, y en total se rescataron 933 personas, con un alto porcentaje de trata laboral en el ámbito rural, otro grupo de personas rescatadas de talleres clandestinos, hay personas víctimas de trata sexual, y un menor grupo de personas victimas de organizaciones coercitivas.

Durante diciembre último y enero 2021, fueron rescatadas 933 personas víctimas de distintos delitos

¿Esos son los resultados del último año?

GV: No. El balance oficial que se cerró a medidos de diciembre, no incluyó la última 15 de diciembre, donde hubo un mega rescate de 110 personas que hizo el Ministerio de Seguridad, victimas de sectas coercitivas, ni tampoco se incluyó estos dos primeros meses de 2021, donde ya tenemos más de 220 personas rescatadas del ámbito rural donde eran explotadas en su trabajo.

¿El ámbito agropecuario es el más castigado por el delito de trabajo en negro?

GV: Sin dudas, ya han sido rescatadas más de 700 personas, mujeres y hombres adultos, y también menores. Hay resultados para mostrar a la comunidad. Primero, hacía mucho tiempo que no se ponía el foco en la trata de personas como medio de explotación laboral intensamente: en el campo había una especie de territorio liberado por el gobierno anterior (por Cambiemos), porque, entre otros motivos, el Ministerio de Trabajo había sido rebajado a la función de una Secretaría, por lo tanto sus nexos federales, la conexión con el Interior fueron debilitados. Además, se había disuelto el RENATEA (Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios), que era un organismo que jugaba un rol importante. Todo eso hizo que el trabajo precario, forzado, en negro o el trabajo infantil que había en el sector agropecuario se multiplicara de manera agravada. Para poner un ejemplo: sobre 750 mil trabajadores rurales que hay en el país sólo 250 mil están registrados, el resto se encuentra en condiciones de explotación, cobrando salarios fuera del convenio colectivo de trabajo y sin obra social y a veces, incluso, viviendo en condiciones inhumanas.

¿La lucha contra el trabajo esclavo, la trata y explotación sexual son prioridades para el actual gobierno?

GV: Claro que así. Es así. Nosotros, todo este Comité (Ejecutivo de Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Asistencia y Protección a las Víctimas), hemos recibido todo el apoyo del Presidente, del jefe de Gabinete (Santiago) Cafiero, de todos los ministerios. También están jugando un rol muy serio el personal de Migraciones y la división de trabajo ilegal de la AFIP, que están jugando un papel muy bueno: además, los ministerios están acompañando en estas causas que llevamos adelante.

Se nota que hay una buena articulación operacional entre el Comité que usted encabeza y los sindicatos de Camioneros y de trabajadores rurales.

GV: La verdad es que estamos trabajando muy bien. Por obvias razones, UATRE (trabajadores rurales) y Camioneros están trabajando mancomunadamente en toda la Argentina, el Sindicato de Camioneros está trabajando también fuerte en todo lo que hace a logística y de organización. Lo mismo ocurre con la UATRE, con las inspecciones que se hacen en lugares muy inhóspitos y, en ese sentido, la colaboración mutua favorece que se pueda hacer bien el trabajo y tener buenos resultados. Es bueno destacar la acción, la presencia efectiva, el involucramiento de los ministerios a nivel nacional, de la AFIP: también la Justicia Federal, los funcionarios de la Unidad de Información Financiera (UIF) y la división contra el trabajo ilegal de la AFIP. La articulación, también importante, de las redes con los municipios, las redes inter-institucionales con las organizaciones de la sociedad civil y sindicatos. Todo esto ha comenzado a dar muy buenos resultados.