Tucumán: Trabajan en la producción de kits serológicos nacionales
El CONICET trabaja en las pruebas de desarrollo
Investigadores del CONICET y la Universidad Nacional de Tucumán se encuentran desarrollando kits para detección del covid19 que reduciría en un 94% lo que hoy le cuesta al Estado importarlos.
En declaraciones a la prensa tucumana, Atilio Castagnaro, Director del Centro Científico y Tecnológico de CONICET,Tucumán, confirmó que junto a dirigentes, políticos e intendentes de su provincia, se encuentran abocados a la concreción financiera que avalen el desarrollo de las pruebas experimentales de este proyecto.
Los kits serológicos se comercializan en todo el mundo desde los 150 hasta los 350 dólares. Cada kit contiene casi un centenar de determinaciones. «Aquí le costarán al Estado entre 10 y 20 dólares, que es el costo estimado de producción», explicó Castagnaro al diario La Gaceta de Tucumán.
La diferencia implica una reducción del 94% en el costo que hoy paga el Estado para importar cada kit serológico, desde el exterior.
«Esto es ciencia y tecnología pública. Una de las lecciones que nos está dejando esta pandemia es, justamente, la importancia de apoyar lo público», contesta Castagnaro, profesor de química biológica sobre lo significativo de la reducción del valor.
«Actualmente, gran parte de los laboratorios de microbiología argentinos y del planeta se hallan abocados a la elaboración de estos test serológicos», explicó Castagnaro, quien, además, sostuvo que «su importancia radica en que permiten confirmar la infección cuando los síntomas están desapareciendo e incluso cuando no hubo síntomas».
Individualizar a personas inmunizadas
Es decir, que los tests revelan quiénes estuvieron infectados sin saberlo y eso conlleva a otra implicancia porque determinan quién está inmunizado y, por lo tanto, puede volver a hacer una vida normal.
También resultan útiles para ampliar la capacidad de testeo, principal estrategia de vigilancia epidemiológica que promueve la OMS.
«Los serológicos son caros por los costos de importación. Y aunque tuviéramos el dinero, tampoco hay disponibilidad debido a la alta demanda internacional. Con una producción propia habríamos solucionado dos problemas», añade la doctora Silvia González, secretaria de Arte, Ciencia e Innovación Tecnológica de la UNT.
Los dos tipos de testeos
Las pruebas a las que acuden actualmente los hospitales del país se basan en una técnica molecular llamada PCR (reacción en cadena de la polimerasa). A través de una muestra de exudado nasofaríngeo se busca el ARN del virus. Es un método laborioso y requiere equipamiento.
En cambio el screening serológico se hace con una muestra de sangre y puede demorar unas cuatro horas. A diferencia del test PCR, que detecta al virus, los serológicos detectan la huella que deja el virus, es decir los anticuerpos generados por el organismo para combatir la infección (IgM, el primero que genera el cuerpo, e IgG, el más abundante y tardíRo).
Si el resultado es positivo, se aísla al paciente de manera estricta. Y se debería avanzar hacia una confirmación por PCR. Pero los serológicos tienen sus límites. Si se utilizan demasiado temprano pueden dar un falso negativo. Por ello, se emplean tras unos siete días de las sospechas y como un complemento de la PCR; no un sustituto.
La búsqueda de científicos tucumanos
Desde el Laboratorio de Biología de las Infecciones de la Facultad de Medicina y del Conicet explicaron que el ensayo consiste en clonar una proteína del virus SARS-CoV-2.
Con esa molécula, una vez producida y purificada, pondrán a punto un método de diagnóstico utilizado para enfermedades infecciosas virales llamado Elisa, que identifica los anticuerpos generados contra patógenos.
El proyecto cuenta con el aval del Sistema Provincial de Salud de Tucumán, y de la Secretaría de Estado de Innovación y Desarrollo Tecnológico, a cargo de Mariano Garmendia.
Pero, además, ya fueron avalados por algunos intendentes como los de Tafí Viejo y de Yerba Buena, Javier Noguera y Mariano Campero.