Ex embajador argentino en Bolivia: “Se parece a lo que pasó en el 55”
Ariel Basteiro cree que el golpe puede estar financiado por la CIA y que con el tiempo se sabrá qué intereses se ocultan detrás del derrocamiento a Evo Morales.
«Hay intereses muy ocultos que hoy no se pueden percibir. Por ahí en un par de años vamos a saber con certeza la operación de la CIA para provocar y financiar el Golpe de Estado», señaló a PáginaI12 el ex embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro. El presidente de Bolivia, Evo Morales, renunció denunciando un golpe de Estado de parte de las Fuerzas Armadas, la Policía y parte de los civiles. «Esta, si le quieren decir insurrección popular, fue financiada muy claramente y en gran cantidad por dinero que venía de ONG’s que funcionan con fondos estadounidenses», agregó el ex legislador kirchnerista.
- ¿Lo sorprendió la renuncia de Evo Morales en Bolivia?
-Teníamos la información de que no iba a renunciar, sí de que iba a viajar al Chapare o a algún otro lugar, pero que no iba a renunciar para evitar el golpe. Está claro que fue presionado para que renuncie por las Fuerzas Armadas, por la Policía, y por las amenazas que no se vieron. Amenazaron de muerte a aquellos funcionarios que no presentaran su renuncia, también a los legisladores y ministros. Fueron amenazados de que los iban a ahorcar si no daban un paso al costado. Creo que no pasó ni en una guerra.
- Morales deja la presidencia habiendo sido una de las mejores administraciones de la historia para su país. ¿La explicación de este final está en la molestia que le generó a la la clase alta boliviana?
–Hubo mucha presión. Pero además hay intereses muy ocultos que hoy no se pueden percibir. Por ahí en un par de años vamos a saber con certeza la operación de la CIA para provocar y financiar el Golpe de Estado. Porque es verdad que esta, si quieren llamarla insurrección popular, fue financiada muy claramente y en gran cantidad por dinero que venía de ONG que funcionan con fondos en general estadounidenses.
- El proceso es parecido al del primer peronismo. La renuncia de Perón no evitó la persecución y la muerte de sus seguidores. ¿Cree que es lo que puede suceder en Bolivia?
-Bueno, le quemaron la casa a la hermana de Evo, al ministro de Minería, César Navarro, que es una gran persona, le entraron a la casa y se la prendieron fuego. A uno de sus sobrinos lo capturaron, lo tuvieron de rehén y le dijeron que si su tío no renunciaba lo mataban. Y así fueron atrás de muchos, al alcalde Sucre y al gobernador de Potosí les hicieron algo parecido: les secuestraron a sus hijos y los amenazaron de muerte si sus padres no renunciaban. Llegaron a un nivel de violencia e intolerancia tan alto que Evo tomó la decisión de renunciar para evitar el derramamiento de sangre. Creo que el escenario que se está montando es parecido al del Golpe de Estado que obliga a renunciar a (el presidente Juan Domingo) Perón para evitar el derramamiento de sangre. Perón más tarde critica la decisión que tomó porque no evitó la muerte y la persecución de la población. Yo creo que va a pasar algo similar.
- ¿Cuál debería ser la posición argentina?
-En principio el presidente electo (Alberto Fernández) ya denunció el golpe de Estado. Antes de que Evo renuncie, Fernández lo llamó y se puso a disposición para interceder y que no llegaran a este desenlace. Pero parece que en la clase alta y las fuerzas armadas ya tenían apalancado todo pera obligar a la renuncia de Evo.
- Estados Unidos se enfrentó al gobierno de Morales desde el principio por su política, sus ideas y su posición de defensa del cultivo de coca. ¿Que nivel de incidencia tuvo esa relación?
–Evo tomó determinaciones que no tomó nadie en la región. En su momento y porque se entrometían en los asuntos del país, expulsó al embajador de Estados Unidos, al encargado de negocios, expulsó a la (agencia antinarcóticos norteamericana) DEA, a la USAID, echó a cuanto organismo norteamericano estaba en Bolivia. Y esto tarde o temprano los gringos te la van a querer cobrar. Pero claro que tiene que ver con que el día después de que en Argentina Latinoamérica le dijo que no al ALCA, los estadounidenses ya se pusieron a pensar en cómo recuperaban la región. Esto es lo que está pasando.
- ¿Cómo cree que va a seguir el proceso boliviano?
-Bueno, él tiene como frase de cabecera un dicho Aymara que dice «no robarás, no mentirás, no serás flojo». Y como Evo no es para nada flojo estoy convencido de que van a seguir trabajando para volver con mucha más fuerza y seguir haciendo una Bolivia pujante y justa.