La marcha poco concurrida de Cambiemos, tuvo una similitud espantosa con una corredor del Terror o el Halloween Argentino. Declamaciones de odio que no cesan, ofensas para la dirigencia de los otros espacios partidarios que no son del macrismo y una fuerte referencia a un fraude por parte de la oposición, como si tal sector tuviera acceso a la logística electoral manejada por el Ejecutivo nacional.
Observar a la señor que dice haber pertenecido al ERP pero que ahora apoya a Macri, es entrar en un universo paralelo, confuso y bizarro. Uno de los comportamientos sociales percibidos dan cuenta de esa aporofobia que los identifica. Así deja ver el relato en las redes sociales de una señora que se cruzó con la marcha en las calles porteñas y detectó a un vendedor ambulante que a pesar de su pregón, ninguno de los concurrentes hizo de meter la mano en el bolsillo.
El vendedor de tamales
» Al grito de » tamales, tamales » iba entre la gente tratando de hacer unos mangos. Lo seguí unas cuadras viendo cómo le hacían paso y se abrían. Miradas de indiferencia lo rozaban, a un costado una voz de un hombre que habla por teléfono en voz alta alcanzó a escuchar que dice » Ahí te mando la foto y difundila. Hay mucha gente y toda gente de bien «. Sigo una cuadra más detrás de este vendedor de tamales hasta que decido tocarle el hombro y me pongo a charlar en una de esas le pregunto si había podido vender algunos y con cara de resignado me dice » Me parece que acá nadie me va comprar ninguno. Salí a vender y ví toda esta gente y bueno como en otras movilizaciones la gente me compra, creí que hoy también iba vender algo » Con tono bajo cuidándose que las personas no nos escuchen me contó que él es Peruano ( como si fuera un delito ser de un país vecino ) vive hace 15 años en Argentina y patea todos los días la calle para vender. Pudo darle una buena educación a sus hijos, pero el día a día no es fácil. En un momento mirando a la gente que caminaba y abrían paso entre nosotros se le escapa decir » Esta gente seguro tiene trabajo y no fue despedida de ningún lado. No creo que pasen hambre como mucha gente » y largando una risa cerrada dice preguntándose » ¿En qué país viven ?» algo al que parece concluir la charla para que siga él con su carrito con alguna esperanza de hacer unos pesos entre esos zombies» comentó Lidia Barán, autora de esta crónica breve.
Democracia a cara descubierta
La marcha en apoyo a un Macri totalmente desacreditado por el peso de sus decisiones políticas, fue realizada por el núcleo de fanáticos que lo siguen en sus crueles medidas sociales, política y económicas en contra del pueblo, de esa mayoría ciudadana que le dedica acertadas descripciones de lo sucedido ayer: «AHÍ ESTÁN, SON ELLOS, SOMOS NOSOTROS.
La marcha del 24A tiene un enorme valor significativo: se mostraron,
Esta democracia empieza a funcionar a cara descubierta, ese porcentaje “duro” que indican las vapuleadas encuestas comienza a tener rostro, voz, imagen, sensaciones, humanidad.
Nosotros, los que nunca iríamos a una convocatoria de quién mintió sistemáticamente y tanto daño le hizo a gran parte del mundo del trabajo generando desocupación y recortando drásticamente salarios, y destruyendo el tramado productivo del país, de quienes fueron fuertes con los débiles y débiles con los fuertes; ahora logramos ver los rostros, los gestos, las actitudes y la presencia física de quienes tienen otra percepción de esa realidad.
El gran error de “estilo” anterior de gobierno fue creer que ya no estaban, que eran un recuerdo, que, moderadamente y a sus formas, habían entendido que el crecimiento de una nación se realizaba con movimientos sociales ascendentes, mejorando sus defectos y ampliando derechos incluyendo. Pero no, los conceptos de derrames, de “élites”, de “trabajadores sacrificados” vs “vagos planeros”, de meritocracia lograron tener un triunfo, ajustado, pero triunfo al fin en las urnas del 2015.
Lo peor que puede pasarnos en este 2019 es volver a repetir el error del 2015, creer que ya no están o que son pocos.
Allí están, tienen rostros, son nuestros parientes, vecinos, amigos, empleados o patrones, … están. Tienen derecho a estar, debemos respetarlos, debemos convivir civilizadamente.
Nuestra tarea es no subestimar, nuestra tarea es testificar, nuestra tarea es persuadir, nuestra tarea es cultural.
Están, tienen rostros, son nuestros afectos también.
Difiero ABSOLUTAMENTE que la república esté en peligro, como dice una cada vez menos centrada dirigente díscola, creo que la REPÚBLICA ESTA CRECIENDO simplemente porque está en nuestras manos y cada vez hay menos gente escondida.
Es una batalla de «lo popular» ganada, tuvieron que mostrarse. “En la cancha se ven los pingos”, y esta vez nos vemos cada vez más y mejor»
La doxa popular
El usuario de redes sociales y Wpp se hace sentir con sus percepciones y las traduce en símbolos, imágenes y textos que significan cuál es su interpretación de estos hechos políticos. A continuación compartimos esta literatura social sintética, audaz y avezada