Gatillo fácil: un policía mató a un médico que estaba sufriendo un asalto
Las políticas de seguridad implementadas por el gobierno de Mauricio Macri decantaron en tragedias, como la que tuvo lugar en la localidad bonaerense de Burzaco, partido de Almirante Brown. Allí, un médico homeópata falleció producto de un disparo lanzado por la propia Policía.
El hecho puntual tuvo lugar en una casa Arenales al 140 cuando el profesional, de 64 años, fue sorprendido por dos delincuentes que cometieron una entradera. El hombre se habría resistido y los gritos alertaron a los vecinos, quienes llamaron al 911.
Según la versión de la Policía, al llegar, efectivos observaron que en la parte exterior de la casa había una persona. Los uniformados se identificaron y vieron que el hombre portaba un arma de fuego. En un confuso episodio, los agentes emitieron la voz de “alto» para que tire el arma al suelo, que no habría sido acatada. En ese momento, el sargento Horacio Elias Godoy «disparó con su arma reglamentaria» y su proyectil «impactó en la zona abdominal» del cuerpo del médico, quien fue identificado como Ricardo Raúl Tassara.
Poco después se acercó una mujer de 34 años, pareja de la víctima, y aseguró que Tassara se había resistido a un asalto y que había herido uno de los delincuentes. Tiempo después se reportaron las detenciones de los asaltantes.
En la casa de la víctima se secuestraron varias armas: una pistola Bersa calibre 22 largo (arma que portaba en el momento del hecho), un pistolón sin marca visible, dos revólveres calibres .38 y .357, tres escopetas (una doble caño y las otras calibres 16), un rifle y un aire comprimido.
Por su parte, el oficial Godoy quedó detenido a disposición de la Justicia y desafectado de la fuerza por parte de la Auditoría General de Asuntos Internos.
El caso se suma a las crecientes denuncias de gatillo fácil por parte de efectivos policiales.
