
Techo del 15% a paritarias: La Alianza Cambiemos apuesta a cumplir su objetivo a costa de los trabajadores
En el marco de la segunda etapa del ajuste, en la que volvieron a aumentar los combustibles, con su inevitable impacto en el resto de los productos de la Economía, y donde a partir del próximo mes aumentarán además el transporte público nuevamente la luz y la telefonía celular, el jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun, anunció que el gobierno hará todo lo posible para que las paritarias no cierren por encima del 15%. En los dos años que lleva el gobierno macrista, la inflación acumuló 74%, muy lejos de la recomposición salarial. Por si faltara algo, Pena Braun culpó a los trabajadores por la imparable inflación.
Luego de las tres semanas de vacaciones que se tomó el empresario-presidente Mauricio Macri -cuya imagen positiva no para de caer, según distintas encuestas- ayer encabezó la primera reunión de gobierno. Luego del encuentro entre funcionarios macristas, el jefe de Gabinete Marcos Peña Braun, brindó una conferencia de prensa en la que destacó tres aspectos: La defensa del mega DNU, que desguaza el Estado con 196 medidas divididas en 22 capítulos, y que modifica 150 leyes, naturalizó el impacto de las nuevas alzas del precio de los combustibles, al decir que «debemos acostumbrarnos a que esto suceda», y precisó que su gobierno está dispuesto a todo para imponer un techo paritario para el 2018, a la vez que culpó a los trabajadores por la imparable inflación, que en dos años de gobierno de la Alianza Cambiemos trepó al 74%.
«Consideramos que es muy importante que toda la sociedad se comprometa con esta meta del 15 por ciento, entender que la lucha contra la inflación no es una cuestión solamente por parte del Gobierno, sino de todos los sectores», afirmó Marcos Peña Braun, apuntando al salario de los trabajadores como el responsable de la imparable inflación que azota a todo el pueblo argentino
Distintos sectores gremiales, entre ellos los sindicatos nucleados en la Corriente Federal de Trabajadores-CGT, anticiparon su rechazo al techo paritario del 15%, a la vez que reclamaron una nueva cláusula gatillo. Los trabajadores pierden poder adquisitivo desde el 2016, frente a los imparables índices inflacionarios para los que el Gobierno no parece tener respuesta.





