Video. Marcharon en Barcelona los que se oponen a la independencia catalana
Cientos de miles de personas llenaron este domingo Barcelona de banderas españolas, catalanas y europeas en una manifestación contra la independencia de Cataluña, en el último episodio de la peor crisis política en España en 40 años. «La peor pasión de todas, la que ha causado más estragos fue el nacionalismo», consideró Mario Vargas Llosa, elegido como el vocero al cierre de la marcha. El escritor peruano, Premio Nobel de Literatura 2010, tiene ciudadanía española y se convirtió en una de las caras visibles del movimiento que busca neutralizar las iniciativas separatistas catalanas.
A la manifestación asistieron 350.000 personas según la policía local y 950.000 según los organizadores. “Nosaltres també som catalans» («nosotros también somos catalanes»), podía leerse en una de las pancartas.
Desde el escenario montado en el Parque de la Ciudadela, lindante al Parlamento catalán, Varga Llosa le advirtió a «los independentistas minoritarios» que España «es un país moderno, que tiene libertad» por lo que «se necesita mucho más que una conjura para hacernos retroceder a un país tercermundista».
A dos días de la sesión parlamentaria en la que el oficialismo local tiene previsto iniciar el proceso formal de independencia, el escritor peruano -gran simpatizante de los gobiernos liberales de América- brindó un duro discurso en el que afirmó que «España es una tierra de libertad, eso el independentismo no lo va a destruir, no lo vamos a permitir, aquí estamos los ciudadanos». Además reclamó que Barcelona «vuelva a ser la capital de la cultura de España».
Por su parte, el dirigente socialista catalán Josep Borrell hizo un llamamiento para evitar «un enfrentamiento cívico» en Cataluña. «Hay que hacer algo con prisa porque estamos al límite de un enfrentamiento cívico» alertó el ex presidente del Parlamento Europeo que consideró que si prospera una declaración de independencia «este país se irá por el precipicio».
Bajo el lema «¡Basta, recuperemos la sensatez!», la marcha reunió a los catalanes opuestos a la independencia, que no suelen ser visibles en contraste con las colosales manifestaciones independentistas de los últimos años. «Luego diréis, que somos cinco o seis», «no somos fachas» o «Puigdemont, a prisión», fueron algunos de los cánticos que se escucharon.
Muchos manifestantes llegaron de otras partes. Con banderas españolas y gritando «¡Viva España y viva Cataluña!», salieron en la mañana decenas de personas de la principal estación de trenes de Barcelona.
El Ejecutivo soberanista ha aguantado hasta ahora la ofensiva judicial de Madrid y las presiones económicas, con la salida de Cataluña de compañías muy emblemáticas como CaixaBank, Gas Natural o Banco Sabadell.