Ignacio Campos: Pignanelli quiere 120 Pymes y el desarrollo industrial con soberanía
Ricardo Pignanelli es uno de los dirigentes sindicales más claros y precisos entre muchos que actúan en todo el país. Al exponer en el Encuentro Anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) que se realizó en el Sheraton Hotel de Retiro, expresó una idea profunda y de aplicación inmediata para producir una transformación en el país. Señaló el dirigente que la Argentina debe “cerrar la grieta” y trabajar en un único plan con destino a duplicar a 120 mil el número de las pequeñas y las medianas empresas. Piensa Pignanelli que diez años son los adecuados para terminar con los problemas de pobreza que sufre el país.
En el contexto de su propuesta, planteó que los países desarrollados de Europa e incluso los Estados Unidos y en la actualidad, China, privilegian las pymes para su despegue y para ello apuntan a la capacitación de sus trabajadores. De ese modo, sostuvo, no quedarían relegados ante el avance vertiginoso de la tecnología tal como ocurre hoy en el mundo.
En el encuentro, estuvieron el Presidente Mauricio Macri, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, que no aportaron demasiado y en todo caso, repitieron fórmulas gastadas, soporíferas, propias de funcionarios que no conocen en profundidad de una situación que incide en la economía, en la cultura y define en parte la suerte de millones de trabajadores y la industria argentina.
Formar a los trabajadores
Pignanelli detalló que la organización gremial que conduce tomó la iniciativa, años, de focalizarse en la capacitación profesional. Así, el SMATA abrió 40 centros de formación en Capital Federal, el conurbano y ciudades del país. Hoy los mecánicos negocian y logran acuerdos con empresas donde unen los temas salariales, de condiciones de trabajo y no olvida la formación de los trabajadores. Eso queda demostrado en los acuerdos con Toyota para instruir a 50 trabajadores sobre la tecnología híbrida, el camino que se ha elegido para ahondar el uso de modernas técnicas con destino a los automóviles eléctricos del futuro.
Pignanelli explicó así la situación: “Apostamos a que si seguimos con la calidad de mano de obra, tendremos oportunidades. Sin eso, no habrá oportunidades. Todo esto es para mantener y acompañar la tecnología que se nos viene. En el mundo prueban drones que levantan una tonelada. Si no ponemos capacidad y capacitación, en 15 años nuestros hijos y nietos no tendrán posibilidades”. Expuso de ese modo, que hay que ser críticos y generar un espacio para realizar la renovación que se exige.
Pignanelli expresó en su exposición, que el país tiene los principales problemas y desafíos en el sector “micro”, y allí, aclaró, es donde crece el ser humano y se desarrolla en sus máximas capacidades
Pignanelli expresó en su exposición, que el país tiene los principales problemas y desafíos en el sector “micro”, y allí, aclaró, es donde crece el ser humano y se desarrolla en sus máximas capacidades y donde además, se verifica que su mano de obra es más necesaria para la producción. Por lo visto, el dirigente sindical mecánico, da cuenta de un nuevo concepto del papel de la dirigencia gremial. La hace responsable de pensar el país, el rol de los trabajadores, y mediante el análisis de una situación determinada (esta es la del país en este caso concreto) y que es la que viven en la actualidad, millones de trabajadores argentinos.
Pignanelli es así, un dirigente con propuesta, con ideas, y un claro sentido del recorrido y las herramientas que necesita para producir una modificación de las condiciones de un mercado tan importante como es el de Argentina, inserto en la realidad del Mercosur y Suramérica.
Recuperar el trabajo
“Tenemos que recuperar las pymes –estableció Ricardo Pignanelli-. Si somos capaces de armar una estructura para que en diez años podamos tener 120.000 pymes, se acaba el problema de la Argentina. Desarrollan y crean empleo. Las pymes traspasan los gobiernos”, afirmó afinando el lápiz de las condiciones en las que trabajan sus proyectos. “En la Argentina hay en la actualidad unas 600.000 pequeñas y medianas empresas, que generan el 80 por ciento de los empleos, por lo que si se duplican en una década, el país dejaría de tener los problemas de desempleo y pobreza”, especificó.
Tenemos que recuperar las pymes. Si somos capaces de armar una estructura para que en diez años podamos tener 120.000 pymes, se acaba el problema de la Argentina. Desarrollan y crean empleo. Las pymes traspasan los gobiernos
Seguramente, en el ideario de los mecánicos que expresa Pignanelli debe existir un punto no explícito, en donde se puede proponer que se estudie la posibilidad de crear un Ministerio de Pymes que recoja las experiencias internacionales más afines al país, para realizar un proyecto en el que los trabajadores, aplicando las nuevas tecnologías, tengan el principal protagonismo. Ahí se diferencia de los agoreros que creen que una máquina puede sustituir a un trabajador. Hay experiencias internacionales, la región de Emilia Romagna, en Italia, la de Estados Unidos, que pueden habilitar a crear un ámbito de aplicación.
En otras intervenciones, Pignanelli ha señalado que «En el mundo está habiendo una crisis, gracias a Dios, nos llegó un coletazo de la crisis nada más. Cuando hablamos enfáticamente del modelo, estamos hablando del modelo industrial, que es un modelo agrícola ganadero, de servicio, industrial, tecnológico, es el modelo que necesitamos».
Ese modelo industrial hay sido reiterado en sus mensajes como un punto de partida en tono aperturista, de reforma para alcanzar una estructura donde los intereses del país, el de los trabajadores, generen un barajar y dar de nuevo para relanzar el país sin perder de vista la justicia social y la soberanía política en la cultura del trabajo.
