La cooperativa agrícola Sáenz Peña Limitada, que lleva más de 60 años de actividad en esa ciudad chaqueña, cerró las puertas de su planta desmotadora, como consecuencia de la crisis algodonera.
El anuncio fue realizado oficialmente el último martes desde la conducción de la entidad y coincide con el fin de la presente campaña del sector.
Según informaron, la usina resulta inviable en términos económicos y financieros para la entidad, en el marco además de una política donde las economías regionales “por las que poco se hace y parecen no interesar”.
Para graficar la situación terminal que atraviesa el desmote en el domo central que supo ser otrora la zona algodonera por excelencia, se señaló que “este año no vamos a llegar a las 2000 toneladas de fibra para desmotar, cuando en realidad necesitábamos al menos 5000 como para al menos cubrir los costos”.
este año no vamos a llegar a las 2000 toneladas de fibra para desmotar, cuando en realidad necesitábamos al menos 5000 como para al menos cubrir los costos
Asimismo, se nombró el alto impacto que generó el desmesurado incremento del costo de la energía eléctrica indicando que la última factura “ha venido con un monto a pagar de 200 mil pesos” y que -de haber sabido que el panorama se iba a presentar de este modo- “ni siquiera hubiésemos puesto en marcha la desmotadora”.
No obstante, se dejó en claro que “la cooperativa tiene otras actividades que son rentables y no podemos comprometer esa rentabilidad para mantener otra que a todas luces resulta totalmente deficitaria” a la par que indicó que de todas maneras “seguiremos recibiendo fibra a nuestros socios pero el desmote se va a realizar en otro lugar”.
Más allá de estas aclaraciones el anuncio puede leerse como un duro golpe tanto para el cooperativismo como para el sector algodonero en general, que tras una historia de grandes logros va camino a un achicamiento
