Blanqueo, oposición, gobierno y después
Cuando el PRO y el resto de los partidos que hoy conforman Cambiemos eran oposición, cruzaron fuertemente al kirchnerismo por promover un sistema de blanqueo de capitales que por ese entonces buscaba propiciar la reactivación del mercado inmobiliario entre sus primeros objetivos.
Ahora, la idea del gobierno es reportar beneficios a quienes compren deuda del estado y de privados e incluso permitir que el dinero no ingrese al país pese a tenerlo ya declarado ante el fisco. Y se establece que las entidades financieras sean quienes que los fondos no provengan de actividades ilícitas como narcotráfico, terrorismo o corrupción.
En ese sentido, resulta llamativo el doble discurso en torno al tema, cuando hace apenas dos años, Alberto Abad (actual titular de la Afip), el actual secretario de seguridad Eugenio Burzaco (cuyo hermano está preso en EEUU por una causa de lavado), Oscar Aguad (director de Comunicaciones), Martín Losteau (actual embajador en EEUU) y Ricardo Laferriere, Federico Pinedo o Eduardo Amadeo, referentes de Cambiemos se oponían férreamente al blanqueo y recogían adhesiones mediante el blog: http://noalblanqueodecapitales.blogspot.com.ar/
Con una mirada crítica puede decirse que este mecanismo permitiría entrar en la bicicleta financiera a través de la deuda del estado. Aunque ahora, el blanqueo pasó de »señal de incongruencia» a »un salto de transparencia», como evidenció Carlos Pagni, uno de los columnistas con más peso en el diario La Nación.
Los anuncios en materia previsional realizados por Macri fueron planteados como una “reparación histórica” regularizando los juicios. “Lo que buscan es justificar un blanqueo de capitales, que beneficia a los capitalistas evasores, entre los que se encuentra el propio presidente de la Nación”, detalla Gabriel Solano, dirigente nacional del Frente de Izquierda.
Dale que nos reíamos un rato porque ya es payasada. pic.twitter.com/xNEb8Oj4c5
— Gabriela Cerruti (@gabicerru) 26 de mayo de 2016
Y agrega que “el pago de las sentencias debiera ser afrontado por el Tesoro, que se valió de la Anses para su propio financiamiento. Sin embargo, ha sido cargado al Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, abriendo la puerta para la venta de las acciones que están en su poder. Se trata de un golpe a los fondos de los jubilados, para cumplir un reclamo de las grandes empresas que cotizan en la Bolsa”.
Cuando Macri señaló que debe debatirse la “sustentabilidad de todo el sistema” abrió la puerta para una reforma previsional integral, que contemplará el aumento de la edad jubilatoria, la reprivatización parcial del sistema restableciendo las AFJP como complemento al sistema público y la condena a la masa de trabajadores en negro a una “asignación universal a la vejez” de miseria, analizó el referente político.
La “reparación histórica” también busca sepultar el reclamo histórico del 82% móvil. El ajuste que recibirán los 2.100.000 jubilados (un tercio del total) será del orden del 45%, lo que deja los haberes lejos del 82% móvil del salario en actividad. Para el resto de los 4 millones de jubilados la situación será aún peor, porque se los condena a un ingreso que no cubre siquiera la canasta de pobreza.
