Tenaris se apura a echar trabajadores antes que se apruebe la ley antidespidos
En la madrugada del lunes 25 de abril 15 trabajadores de la planta Tenaris Siat de Valentin Alsina se encontraron impedidos de ingresar a sus puestos de trabajo. Una escribana les informó que habían sido despedidos sin causa.
Los despidos se producen a menos de tres días de que se apruebe la ley que impide que se echen a trabajadores por un tiempo de 180 días. Si el proyecto recibe la sanción tal como fue escrito, entonces estos empleados deberán ser reincorporados debido a que los despidos se prohíben desde el mes de marzo.
Se trata de trabajadores con mucha antigüedad en la planta (entre 15 y 30 años) y de las categorías más altas. Además, entre los despedidos hay numerosos exdelegados e integrantes de la comisión interna, candidatos a delegado o que han avalado candidaturas de los compañeros, lo que convierte a los despidos en un claro episodio de persecución gremial. Por Asamblea se resolvió parar hasta el reingreso de los compañeros.
El Ministerio de Trabajo convocó a una audiencia para el martes 26, en la que además de los representantes de la UOM, estuvo presente un representante elegido por los trabajadores que participó de la negociación. Como resultado de la audiencia se dictó la Conciliación Obligatoria y el miércoles 27 el conjunto de los despedidos reingresó a la planta En estos momentos, continúa vigente la Conciliación Obligatoria.
En las negociaciones que se establecieron en este marco, la representación sindical niega los argumentos empresarios de “baja carga de planta” para justificar los despidos.
Desde 1986 – en que el grupo Techint adquirió Siat – ante situaciones de este tipo se implementan planes de suspensión rotativos para evitar los despidos.
La implementación de esta política de parte de la empresa permitiría encontrar una salida al conflicto, fundamentalmente porque en breve se iniciará la producción comprometida para la tercera etapa del gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) Los trabajadores de SIAT necesitan la solidaridad del conjunto de los trabajadores y el pueblo para recuperar sus puestos de trabajo. Difundir el conflicto es el primer paso para visibilizarlo
