Daniela Bambill: «Una ley para que todos seamos felices»
«Si fuese cuestión de leyes, en vez de conservar lo que tenemos, saquemos una ley que diga que todos somos felices», con esta afirmación el Presidente de la Nación se refirió al Proyecto de Ley que declarará, se sancionarse en Diputados, la emergencia laboral.
Haciendo gala de un cinismo escalofriante, Macri ha participado de un acto por el Día Internacional del Trabajador en el gremio Uthgra.
Sin trabajadores, sin Pueblo, en un almuerzo para funcionarios y sin el dirigente que lidera el gremio, Macri una vez más sorprendió con la estulticia política a la que ya nos tiene acostumbrados.
Con su discurso vacío, propio del hijo pródigo de un empresario, escaso intelectualmente y sin una hora de trabajo concreta en su vida, como una burla grotesca a los 140 mil despedidos que constituyen una cifra que no para de crecer, Macri una vez más supera la capacidad de sorpresa de cualquier ciudadano o ciudadana con un mínimo de criterio.
El Gobierno Nacional omite deliberadamente la multitudinaria manifestación que convocaron las cinco centrales obreras el último viernes.
El Gobierno omite y calla frente a las crecientes pruebas contra la integridad moral del Presidente y la mayoría de sus Ministros, pruebas concretas de evasión fiscal condenadas con la dimisión de funcionarios en todo el mundo.
El Gobierno goza de la impunidad ficticia que otorga una prensa, por ahora y solo por ahora, amiga.
El Pueblo comenzó a ganar las calles, los dirigentes sindicales, otrora complacientes al gobierno inoperante ha tomado nota y rumorean envalentonados la posibilidad de un Paro General en breve.
El Pueblo comenzó a ganar las calles y las voces de quienes votaron una puesta en escena están comenzando a despertarse.
Macri, con un master en evasión fiscal y varios posgrados en delitos varios ha llegado a la Presidencia de la Nación por obra y gracia del marketing y un sistema informativo corrupto y funcional a las corporaciones.
350 mil trabajadores organizados ganaron las calles el viernes pasado, poco para festejar este Día Internacional del Trabajador, mucho por lo que luchar.
Probablemente Macri y sus Ministros no conozcan o su soberbia no les permita comprender aquello de “no se puede mentir a todos todo el tiempo”….
El tiempo se agota, la suerte está echada y cuando el Pueblo gana las calles no hay gurú del marketing que pueda evitar el desenlace.
