Investigación clave en un ex centro clandestino
Acompañado por integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), el Secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, recorrió la zona de las chimeneas de los hornos conocidos como «La Ochoa», a pocos kilómetros de La Perla, centro clandestino de detención durante la dictadura.
En esos terrenos, más precisamente en el sector de hornos de cal cercano a La Perla, se encontraron restos humanos que podrían pertenecer a detenidos-desaparecidos durante la última dictadura. Si bien pidió ser “prudentes” con el hallazgo, “de confirmarse la hipótesis que se investiga, sería también la confirmación dramática de la metodología utilizada para eliminar a las personas detenidas en La Perla”, manifestó a Télam el funcionario.
He podido ver los hornos y los pozos donde ha quedado en evidencia las muchas tareas que hay que realizar. Hay mucho trabajo por hacer, por eso le pido a los familiares de las víctimas del Terrorismo de Estado que tengan paciencia. Es necesario dejar trabajar porque se trata de una tarea muy delicada, sensible y que requiere tiempo”, pidió Fresneda.
“Hasta el momento no está confirmado que se traten de restos humanos que pasaron por La Perla, por eso hay que ser prudente y esperar”, insistió el titular de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Con respecto a los hornos, Fresneda precisó que hasta 1975 estaban en manos de una empresa y que después “se puede inducir que fueron utilizados para esos fines”.
“Esto es un hallazgo muy importante para determinar lo que pasó con las personas desaparecidas, a la vez es también muy triste y dramático pero forman parte de la verdad de una Argentina del pasado al que no queremos volver”, manifestó.
Sobre el tema dijo que se necesita el armado de la estructura para garantizar la seguridad en el lugar, debido a que hay posibilidades de derrumbes. Aseguró también que se trabajará en una estrategia comunicacional para que los familiares accedan a información en base a los resultados que se vayan obteniendo sobre los análisis de los restos óseos.
El Tribunal Federal N° 3 de Córdoba, investiga crímenes de lesa humanidad cometidos tanto en el ex centro y como en otros sitios que funcionaron como lugares de exterminio en Córdoba entre 1976 y1983. La fiscal federal Graciela López de Filoñuk declaró que con «este hallazgo se confirma el grado de criminalidad con el que actuaban los genocidas y permite comprender el método de eliminación de personas, porque tras los secuestros, tormentos y la muerte vino la peor figura, que es la desaparición forzada de personas”.
El juicio oral y público por los delitos de lesa humanidad cometidos en La Perla y otros centros clandestinos que funcionaron en Córdoba comenzó el 4 de diciembre de 2012. Acumula 25 causas y tiene 52 imputados, entre ellos el extitular de Tercer Cuerpo del Ejército, el multiprocesado Luciano Benjamín Menéndez.
El integrante del EAAF (Equipo Argentino de Antropología Forense) Darío Olmo explicó que «es prematuro decir si los restos encontrados van a poder demostrar que pertenecen a víctimas del terrorismo de estado» ya que se debe buscar la «posibilidad de capturar material genético de esos restos».
«Tenemos una base de datos importante pero que de todos modos queremos enriquecerla, por lo que resulta fundamental que los familiares de personas denunciadas como detenidos desaparecidos de Córdoba y el Gran Córdoba se extraigan muestras de sangre» para aumentar las posibilidades de cotejar los restos encontrados con las muestras disponibles. Esta situación ya había sido advertida por Emiliano Fessia, director del Espacio para la Memoria donde antes funcionaba el ex centro clandestino, haciendo hincapié en la necesidad de aumentar la base de datos genéticos que manejan los equipos forenses.
Con respecto al trabajo posterior a la búsqueda actual de los restos en La Perla, el antropólogo platense sostuvo que el EAAF «enviará algunas de esas muestras al laboratorio, ver si alguna de ellas puede recuperar ADN. Hasta ahora nuestra experiencia con restos en matrices calcáreas son buenas, el antecedente que tenemos de las excavaciones en el cementerio de San Vicente. Así que somos moderadamente optimistas en ese sentido, pero estamos en una etapa muy anterior todavía que es de recolección, de trabajo de campo». Por último, Olmo advirtió que «en laboratorio estamos procesando material genético de muchos países, pero la idea es meter en este ciclo el material óseo encontrado en La Perla».
