Mataron al perro de la médica que revisó a Etchecolatz
Los atacantes dejaron el cuchillo ensangrentado en la puerta de la casa. Horas antes, la profesional había negado que el genocida necesite ser trasladado a su domicilio.
Un misterioso mensaje manifioso apareció en la vivienda de la médica que hoy dictaminó que el represor Miguel Etchecolatz, condenado por la justicia a cadena perpetua por cinco causas.
El perro de la médica apareció con heridas cortantes que horas más tarde la causarían la muerte, mientras que un cuchillo ensangrentado fue dejado en la puerta de su domicilio.
La profesional, que no revelamos su identidad para protegerla, dictaminó que el genocida está en buen estado de salud y que no necesita el traslado a su domicilio, benefecio que hasta ahora se otorgó a 36 represores que alegaron ser mayores de 70 años y tener mal estado de salud.
El mensaje mafioso llegó horas después de que un millar de manifestantes se concentraran frente a los tribunales federales de La Plata.
La movilización tuvo como origen el hecho de que la Cámara Federal local debía resolver si Etchecolazt podía acceder al beneficio. De todas maneras, Casación todavía no designó a los jueces subrogantes para el tratamiento de esa cuestión, que en consecuencia se postergó, al menos, hasta el viernes próximo.