De acuerdo con un estudio elaborado por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM), en base a datos del INDEC y cámaras empresarias, entre enero 2016 y enero 2017, cerraron 6.800 pymes y se perdieron más de 150 mil puestos de trabajo.
Según indicó el empresario Ariel Aguilar, presidente de la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA) e integrante de la Confederación General Empresaria (CGERA), «Existe una caída del consumo en el orden del 25% en textil, calzado, metalúrgica, marroquinería y muebles. A eso le agregamos una suba en las importaciones en un promedio del 30%, con picos de hasta 50% en algunos sectores».
La crisis se sintió en todos los sectores, pero un poco menos en agroindustria y en servicios y muchísimo más en mano de obra intensiva
En tal sentido, Aguilar aseguró que «los números no son discutibles, son sumas y restas. La crisis se sintió en todos los sectores, pero un poco menos en agroindustria y en servicios y muchísimo más en mano de obra intensiva», al tiempo que advirtió que «si esto sigue así, hay PyMEs que mucho tiempo más no van a poder resistir».
En tanto, el presidente de la Delegación Buenos Aires de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresario (APYME), Julián Moreno coincidiendo con dicho diagnóstico, afirmó que las empresas que requieren de mucha energía, “están realmente muy mal por el aumento de tarifas. Las que compiten contra la apertura de importaciones de manera desleal están muy mal y las que dependen del mercado interno también».
Sobre las dificultades que atraviesa el rubro, Moreno puntualizó que la empresa «que no perdió el 30% de la venta, perdió el 40%. Al que no le aumentaron 50% los costos, le aumentaron el 60%».(INFOGEI)