El jefe de la Bonaerense desmintió a Macri
Bressi dijo que el presidente no fue atacado a piedras, sino que sólo fue repudiado por sus declaraciones sobre los desaparecidos y por su política económica.
El jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, desmintió al presidente al decir que a Mauricio Macri y a María Eugenia Vidal no le tirar piedras. El mandatario había dicho que su vehículo fue atacado para justificar el accionar de la policía que disparó balas de goma y tiró gases lacrimógenos en Mar del Plata.
«No hubo piedrazos contra (Mauricio) Macri y (María Eugenia) Vidal. El presidente fue agredido verbalmente por unas personas que querían manifestar su descontento. contuvimos el lugar para que no pasara a mayores y que el presidente pueda terminar con su discurso. La escaramuza fue después del acto y entre habitantes del barrio. Los vehículos que llevaban al presidente y a la gobernadora, no sufrieron piedrazos», aclaró en declaraciones a Radio El Mundo.
El mandatario rechazó la «agresión» en su contra y desde el Gobierno salieron a acusar directamente al kirchnerismo por los incidentes.
«Hay que usar la energía para construir, no para agredir», repitió Macri cuando los silbidos y gritos interferían en su alocución al encabezar un acto de lanzamiento de un plan de viviendas en el barrio marplatense Belisario Roldán. Allí afirmó que los autores de los hechos «en vez de sumar, apedrean» y recalcó que ese distrito será «uno de los 500 que serán urbanizados en todo el país».
En un discurso que dio al visitar supuestas obras de ampliación de una empresa de plantación de kiwi en Sierra de los Padres, Macri dijo: «En vez de sumar apedrean, es uno de los 500 barrios que serán urbanizados en todo el país».
Alrededor de las 10, cuando llegó Macri al barrio Roldán, se concentraron agrupaciones sociales y de derechos humanos, para rechazar las políticas del Gobierno, así como las declaraciones del primer mandatario, referidas a que no tenía «idea» si los desaparecidos durante la última dictadura eran 30.000.
El jefe de Estado denunció que los manifestantes lo apedrearon y los vecinos que protestaban dijeron haber sido «reprimidos con balas de goma y gases lacrimógenos» por querer expresar sus quejas contra las políticas económicas del Gobierno nacional.
Macri dijo esas palabras para intentar justificar el ataque a los manifestantes que cuestionaron sus palabras sobre la dictadura, pidieron por trabajo y que cambien el rumbo económico.